Santo Domingo.- El Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (INCART), durante todo el mes de diciembre ofreció charlas de educación a los usuarios, con recomendaciones oportunas sobre alimentación saludable en el paciente oncológico durante la temporada navideña.
En ese sentido, el centro médico explicó que existe una pérdida de nutrientes, vitaminas y minerales en las comidas cuando se cocinan los alimentos y estos son dejados en la misma olla para que se enfríen.
Precisó que a través de esta mala práctica es permitido que muchos microorganismos toxinfecciosos puedan actuar sobre la comida que es dejada expuesta al medio ambiente, y convertirse en un riesgo para la salud.
El INCART resaltó que los alimentos después de varias horas de cocidos deben ser guardados y conservados en la refrigeradora para evitar las bacterias responsables de ocasionar malestares como dolores estomacales, embalonamiento y diarreas en casos severos.
Además, indicó que el efecto de recalentar las comidas también aumenta el dióxido de carbono en ellas, ocasionando a nivel gastrointestinal que los alimentos recalentados no puedan ser digeridos por el organismo, produciendo radicales libres (compuestos pro-cáncer) en estómagos, intestino o colon.
El centro recomendó que, al comer lo que sobra se debe calentar en la estufa, un horno convencional o en el microondas, hasta que la temperatura interna alcance 165 °F (74 °C). Además, evitar cocinar a fuego lento las sobras, porque estos artefactos posiblemente no calienten los alimentos lo suficiente como para matar las bacterias.
Asimismo, el INCART resaltó que las sobras se pueden guardar durante tres o cuatro días en el refrigerador, pero las mismas no pueden exceder más del tiempo estimado.
Por Elvys Minaya
