Insomnio: la epidemia nocturna de este siglo

Foto_insomnio.jpg

Si vFoto_insomnio.jpgemos afectada nuestra calidad de vida y actividad diurna con somnolencia, fatiga, déficit cognitivo con falta de concentración, de atención o de memoria, cambios de humor, cefaleas, afectación psicomotora, el diagnóstico clínico será insomnio, según un informe publicado por la Fundación Eroski.

Se trata del trastorno del sueño más frecuente. Más de cuatro millones de españoles lo padecen de manera crónica, entre un 20 y un 48 % de la población, de forma transitoria.

En el insomnio crónico, las dificultades con el sueño suceden más de tres veces por semana y, al menos, durante tres meses; en el de corta duración, no llegan a tres meses. Es más común en mujeres y en personas mayores de 65 años.

Le puede interesar:

Advierten contaminación por ruido causa sordera a millones de personas

Las causas de la llamada “epidemia nocturna del siglo XXI” son variadas. Según Odile Romero, jefa de la Unidad del Sueño del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el actual estilo de vida occidental tiene mucho que ver: “La crisis, los problemas económicos o de familia, el estrés o una sociedad de consumo cada vez más competitiva no favorecen el cuidado del sueño ni su calidad. Y las redes sociales, los dispositivos móviles o los horarios de la tele tampoco ayudan. Dormir no es perder el tiempo. Hay que cuidar el sueño, igual que, por salud, cuidamos la alimentación, controlamos la tensión o hacemos deporte”.

Los peligros de dormir con el móvil o la tableta

El insomnio también puede ser causado por el consumo de sustancias estupefacientes (como hachís, cocaína o anfetaminas) y los efectos secundarios de fármacos, otros trastornos del sueño-vigilia (del ritmo circadiano, apneas, piernas inquietas) y enfermedades médicas (gastrointestinales, reumatológicas) y psiquiátricas (depresión, ansiedad, trastornos por estrés postraumático): unos factores que habrá que tratar de manera integral en unidades especializadas.

“Los emocionales son muy importantes, porque si estamos ocupados, nerviosos o deprimidos, el ánimo está bajo o el grado de ansiedad es más crónico o prolongado, será más fácil tener problemas para conciliar el sueño”, señala Iván Egusquiza, psicólogo del Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid.

Cómo solucionar el problema

Ante el insomnio, lo conveniente es buscar ayuda profesional; dos tercios de las personas que padecen este tipo de problemas no recurren a ella. Y nada de automedicarse, algo que hace al menos un 5 % de los pacientes. Lo primero que hay que hacer es ir al médico de atención primaria.

Por Héctor García

resumendesalud@gmail.com