Se implantó en el país un dispositivo de oclusión de la orejuela izquierda (Watchman) para evitar los infartos cerebrales asociados a esta condición, en un paciente portador de fibrilación auricular.
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Según un comunicado de la Asociación Instituto Dominicano de Cardiología (antiguo IDC), centro donde fue instalado, es el primero de este tipo que se instala en República Dominicana.
Fue colocado en un paciente hombre de 57 años de edad, al cual se le instaló simultáneamente una ablación por radiofrecuencia para reducir la reaparición de la arritmia.
Este dispositivo no es cubierto por el Seguro Familiar de Salud y los pacientes deben pagarlos de manera individual. En el caso implantado, la Aseguradora de Riesgos de Salud o ARS (que no se identifica en el comunicado) corrió con parte de los gastos.
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Según el comunicado, el novedoso procedimiento se instaló en el Servicio de Electrofisiología del centro de salud especializado en cardiología, por los doctores Francisco Pérez Gil y Juanico Cedano, junto a los doctores Frank Valdez, jefe del Departamento de Electrofisiología; Natividad Díaz, jefa del Departamento de Ecocardiografía; Warenny Montero y Evelyn Severino, anestesiólogas; y el licenciado Rosario Lozada.
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La fibrilación auricular es una arritmia que afecta las cavidades del corazón conocidas como aurículas. La padece 10% de la población mayor de 70 años de edad y se acompaña de un alto riesgo de infartos cerebrales, por la generación de coágulos que se forman en un 90% de los casos en un apéndice o bolsa conocida como orejuela izquierda, desde donde emigran hasta el cerebro y producen esta forma de derrame con consecuencias devastadoras.
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El tratamiento habitual es el uso de drogas anticoagulantes que conllevan el riesgo de hemorragias. Hasta un 15% de los pacientes no podrán usarlas por historia previa de sangrado o presencia de condiciones que lo contraindican como cáncer, úlceras gástricas, alergias entre otras.
Para este tipo de personas se han desarrollado estos dispositivos en forma de paracaídas y con un sistema de anclaje que permite ocluir la orejuela.
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Luego de 45 días el dispositivo es recubierto con tejido cardiaco, tras lo cual el paciente solo deberá usar aspirina de manera permanente y ha demostrado ser igual de efectivo que los anticoagulantes para evitar los infartos cerebrales pero reduciendo de manera importante los riesgos de sangrado.