Les de
jamos un artículo que nos hace llegar la doctora Elsa Rollán, quien es médico con especialidad en angiología, cirugía vascular y endovascular, cursadas en el hospital Juan XXIII, de España, y hospital Herr Zentrum, Bad Krozingen, Freiburg, Alemania.
La doctora Rolla Actualmente trabaja en Clínica Corazones Unidos, Consultorios II (809-683-6185) y el Hospital General Plaza de la Salud (809-565-7477)
A continuación el artículo titulado “Insuficiencia venosa crónica (várices)»:
El término de insuficiencia venosa crónica se refiere al cuadro clínico ocasionado por la dificultad del retorno sanguíneo (retorno venoso) desde las extremidades inferiores hacia el corazón a causa del ortostatismo, es decir de la posición al estar de pies.
Esta dificultad se produce por un ensanchamiento de las venas y un daño de sus válvulas, que son las encargadas de mantener el flujo sanguíneo en sentido ascendente. Cuando estas válvulas se dañan y la sangre una vez impulsada hacia arriba se devuelve, hablamos de Insuficiencia venosa.
Esta hipertensión venosa producida por la insuficiencia valvular se regula o nominaliza una vez que estamos acostados ya que los flujos sanguíneos son lineales y si elevamos las piernas favorecemos aun mas el retomo venoso.
La insuficiencia venosa se puede presentar de manera primaria: varices esenciales, o de manera secundaria a una trombosis venosa profunda: insuficiencia venosa postflebitica o postrombótica. En las varices esenciales el daño valvular se produce en el sistema venoso superficial y en sus perforantes, mientras que la insuficiencia secundaria postrombótica afecta al sistema venoso profundo por daño directo del trombo en sus válvulas.
Aunque el término varices se utiliza como sinónimo de ectasias venosas en cualquier localización, de manera mis generalizada se denomina así a las venas dilatadas o tortuosas del sistema venoso superficial de las piernas.
El síndrome varicoso son un conjunto de síntomas que el paciente que sufre de insuficiencia venosa presenta de manera característica y generalmente en este mismo orden:
Dolor tipo cansancio, en las piernas
Cansancio muscular y calambres musculares
Sensación de calor
Sensación de picor
Edema, o sea hinchazón en las pies y en las piernas
Venas dilatadas o tortuosas
Cambios tróficos de la piel: cambios de coloración. Pérdida de vello y resequedad.
Cuando esta evolución natural de la enfermedad no se previene o corrige can tiempo nos exponemos a las complicaciones que son la principal causa de consulta en cirugía vascular.
Las más frecuentes son las de la piel: dermatitis o eccemas varicosos la varicorragia, que es la perforación de una vena dilatada produciendo un sangrado muy llamativo; la varicoflebitis, que es cuando producto de la ectasia venosa la sangre se coagula y se produce un trombo dentro de la variz, lo que ocasiona fuertes molestias en el paciente: enrojecimiento, calor y mucho dolor en el área afectada.
Y, finalmente, la úlcera venosa, la cual es la complicación más grave de esta enfermedad y la cual es de difícil y prolongado tratamiento.
¿Cómo darse cuenta que se padece de insuficiencia venosa?
Cuando note algunos de los síntomas antes descritos debe acudir al cirujano vascular, el cual le hará una evaluación clínica, preguntando sobre lo que el paciente siente, el tiempo de evolución, lo profesión y luego un correcto examen físico, que le permite al médico saber el grado de insuficiencia que presenta el paciente.
A todo paciente con sospecha de insuficiencia venosa hay que realizarle un estudio complementario, que es el que nos dirá que tipo de insuficiencia presenta, cuáles son las venas insuficientes y si hay que operar o se puede tratar de manera conservadora.
El principal estudio es el Dúplex o Ecografía Doppler color, el cual se debe realizar primero con el paciente acostado para descartar que no haya una trombosis en el sistema venoso y luego el paciente de pies para valorar la funcionalidad de las válvulas venosas.
Recomendaciones
Existen factores de riesgo que debemos evitar, tanto de manera preventiva como cuando ya padecemos de una insuficiencia demostrada.
La obesidad empeora de manera importante las varices y aumenta la probabilidad de presentar complicaciones como flebitis, ulceras y trombosis venosa.
Inactividad física y la vida sedentaria sin ejercicio físico debe evitarse dentro de las pasibilidades laborales de cada persona. El ejercicio favorece el bombeo venoso y es muy beneficioso para evitar la progresión de la enfermedad.
Otros factores coma la exposición prolongada al color, la vestimenta muy apretada y el uso de zapatos de taco alto deben evitarse en la medida de lo posible.
El tratamiento va encaminado a ayudar al retomo venoso y evitar la hipertensión venosa que produce la insuficiencia. Es por esto que el pilar del tratamiento y de la prevención son el uso de medias compresivas, las cuales tienen una graduación diferente dependiendo de coda paciente.
También disponemos de medicamentos venotónicos que ayudan a la fuerza de la vena y a disminuir su permeabilidad. En algunos casos es necesaria la cirugía para la cual ya disponemos de diversas técnicas tanto abiertas como mínimamente invasivas.
Tratamientos quirúrgicos
En las últimas décadas se han propuesto varios tipas de intervenciones, las cuales van encaminadas a ser el menor daño a la hora de tratar, de ahí lo de procedimientos mínimamente invasivos.
Las técnicas van encaminadas al cierre de las venas superficiales principales causantes de la insuficiencia, ya sea por esclerosis, por adhesión o por termoabrasión de la vena. Actualmente no se dispone de superioridad de una técnica ante otra.
Todas estas técnicas tienen que ir acompañadas primero de un diagnóstico correcto, de una buena selección de los pacientes a tratar y de un eco doppler, que nos permita saber dónde están los defectos de las venas a tratar.
Por lo tanto, es imprescindible que el cirujano vascular conozca bien la anatómica de cada paciente y sepa hacer un correcto mapeo y que además se sienta cómoda can la técnica quirúrgica a utilizan.
Dra. Elsa Rollán Saint-Amand
Angiología, cirugía vascular y endovascular
