Inteligencia artificial y las ciencias de la salud

La Inteligencia artificial

Santo Domingo.- Según la UNESCO, las maquinas basadas en inteligencia artificial son potencialmente capaces de imitar  o incluso superar las capacidades cognitivas humanas, incluidos: los sentidos, el razonamiento y el análisis,  la resolución de problemas y la creatividad. La Inteligencia Artificial generativa es un campo en rápido  avance que permite la producción automatizada de contenido textual, gráfico, sonoro y audiovisual de alta calidad.

Es una disciplina científica que busca crear sistemas capaces de resolver tareas que requieren inteligencia humana.  Esta disciplina logra un gran avance por el desarrollo de algoritmos sofisticados, el incremento de la capacidad  computacional y el acceso a una masiva cantidad de datos. En la creación de contenidos se utilizan redes neuronales  que se entrenan mediante procesos de aprendizaje automático un aprendizaje cuya arquitectura imita al cerebro  humano,  como la predicción de palabras o el reconocimiento de formas.

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La Inteligencia Artificial se ha incorporado al campo de la medicina para mejorar la atención al paciente al acelerar los procesos y lograr una mayor precisión diagnóstica, estableciendo camino para brindar una mejor atención médica. Las imágenes radiológicas, las preparaciones de anatomía patológica y los registros médicos electrónicos de los pacientes ayudan en el proceso de diagnóstico y tratamiento de los pacientes. De esta manera existen proyectos  dedicados a explorar las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en todas los campos sanitarias: asistencial (prevención de enfermedades, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes), formación continuada, investigadora y de gestión.

En relación a prevención de enfermedades y diagnóstico precoz: Existen algoritmos informáticos que son capaces de contribuir a la prevención del cáncer de cuello uterino con alta precisión,

Otros estudios se están realizando para ofrecer un diagnóstico a través del uso de de algoritmos en el cáncer de útero, cabeza y cuello, próstata o pie, ya sea través de la aplicación de este tipo de software a la identificación de proteínas, a técnicas de imágenes.

También se han desarrollado programas para la detección precoz de cardiopatías ocultas a partir de registros electrocardiográficos digitalizados, diabetes y sistemas inteligentes que siguen el paradigma del Razonamiento Basado en Casos  para solucionar problemas.

En diagnósticos: Existen programas informáticos de ayuda al diagnóstico. Actualmente existen diferentes tipos de software que se pueden aplicar a diferentes grupos de enfermedades como MYCIN para enfermedades infecciosas, CASNET para oftalmología,  PIP para enfermedades renales o RHEUM para enfermedades reumatológicas

En el tratamiento: Combinando aplicaciones tecnológicas como sensores corporales en tejidos inteligentes podemos predecir comportamientos o actividades  de personas mayores que viven solas pudiendo mejorar su autonomía.

La Inteligencia Artificial también se puede aplicar para predecir reacciones adversas de tratamientos médicos y el grado de cumplimentación del tratamiento por los pacientes.

En gestión: La gestión de recursos materiales y humanos se puede beneficiar de la Inteligencia Artificial ya que al examinar  grandes cantidades de datos procedentes de registros históricos se ayuda a prever los recursos necesarios en una situación concreta de manera que se optimiza el rendimiento, se impulsa la productividad y se mejora el uso de los recursos disponibles. Partes de la Inteligencia Artificial como la lógica difusa o la comprensión por parte de las máquinas del lenguaje natural humano pueden mejorar la clasificación de información o documentos.

La automatización y la inclusión de los robots y las máquinas en la toma de decisiones que afectan a los seres humanos conllevan una serie de consideraciones éticas importantes. La Inteligencia Artificial se debe desarrollar, implementar y utilizar con un propósito ético, fundamentado y que refleje los derechos fundamentales, los valores sociales y los principios éticos de la beneficencia (hacer el bien), maleficencia (no hacer daño), autonomía de los seres humanos, justicia y explicabilidad.

 

Fuente: Dr. Rafael Bello Diaz / Artículo de Opinión