Introducir maní en dieta de los bebés reduce alergias en un 71%

maní

Londres.- Un nuevo estudio, publicado en la revista NEJM Evidence, revela que la introducción temprana del maní en la dieta de los niños puede prevenir a largo plazo las alergias a este alimento. La investigación, liderada por Gideon Lack, del King’s College de Londres, sugiere que alimentar regularmente a los niños con maní entre los cuatro meses y los cinco años de edad puede reducir la incidencia de alergias al maní en un 71%.

Científicos de diversas instituciones han llevado a cabo varios ensayos para llegar a esta conclusión. En uno de estos ensayos, se dividió a 640 participantes en dos grupos: uno que consumió maní regularmente durante los primeros cinco años de vida, y otro que evitó su consumo. Al finalizar este período, se evaluó la presencia de alergias en ambos grupos. Los resultados mostraron que la introducción temprana del maní redujo el riesgo de desarrollar alergia en un 81%.

Gideon Lack informó: “Décadas de recomendaciones para evitar los maníes han hecho que los padres teman introducirlos a una edad temprana”. Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que evitarlo incrementa la probabilidad de desarrollar una alergia peligrosa. Aproximadamente el 2% de los niños en países occidentales como el Reino Unido, Australia, América del Norte y Europa Occidental son alérgicos al maní, y los casos están en aumento.

Las reacciones alérgicas al maní pueden ser graves y potencialmente mortales, lo que lleva a muchos padres a evitar introducir el alimento en la dieta de sus hijos. Sin embargo, la investigación indica que la introducción intencional del maní a una edad temprana podría prevenir más de 100.000 nuevos casos de alergia en todo el mundo cada año.

Los investigadores recomiendan que los bebés estén listos para comenzar el destete antes de introducir el maní. Sugieren que inicialmente se ofrezca en forma de pasta suave o como snacks de maní, para minimizar el riesgo de asfixia. Esta estrategia es parte de un enfoque más amplio para manejar y potencialmente reducir la prevalencia de alergias al maní en generaciones futuras.

El impacto de esta intervención simple podría ser relevante para la salud pública. Lack cree que: “Puede hacer una diferencia notable para las futuras generaciones y ver cómo disminuyen las alergias al maní”.

Este descubrimiento desafía las recomendaciones tradicionales que han sugerido evitar el maní en la infancia. La evidencia ahora apunta a que expuestos de manera controlada y temprana, los niños desarrollan una tolerancia que se extiende hasta la adolescencia, independientemente de su consumo posterior. Este estudio podría abrir nuevas vías en la prevención de alergias alimentarias, no solo a este alimento, sino también a otros alérgenos comunes.

El consenso emergente entre los expertos es que la educación de los padres y los cuidadores sobre estos nuevos hallazgos es clave. Implementar protocolos seguros para la introducción del maní desde una edad temprana podría cambiar las estadísticas de alergias alimentarias, con efectos a largo plazo en la salud de los niños en todo el mundo.

“La evidencia es clara y esta simple intervención marcará una diferencia notable para las generaciones futuras y hará que las alergias al maní caigan en picada”, concluyó Lack.