Un paciente asmático no está en desventaja al momento de hacer ejercicios, debido a que con un control adecuado puede lograr un desempeño físico del más alto nivel a pesar de su enfermedad.
Así lo afirmó el neumólogo José Torres, gerente médico para la franquicia respiratoria de GSK Centroamérica y el Caribe, tras agregar que, la prevalencia media global del asma inducida por el ejercicio (EIB), es del 9% en el mundo. Con una prevalencia de hasta 15% en atletas infantiles en América.
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Explicó que a nivel mundial, alrededor de 16.5 millones niños y adolescentes hasta 18 años pueden tener EIB, y hasta un 85% de asmáticos tienen síntomas de sibilancias durante o después del ejercicio.
Además, muchos pacientes no diagnosticados como asmáticos, pero con alergias o antecedentes familiares de alergia presentan broncoespasmo o sensación de opresión de las vías respiratorias causadas por el ejercicio.
Tipos de asma
Existen pacientes asmáticos con diferentes grados de asma como son leves, moderados y severos. Todos ellos pueden tener un tratamiento para estabilizarse y practicar deportes como una persona normal.
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También cabe destacar algunos pacientes que casi nunca tienen episodios de asma, excepto cuando van a practicar deportes (EIB: asma inducida por el ejercicio), ellos pueden tomar tratamiento únicamente previo al ejercicio como prevención.
Me falta el aire al ejercitarme ¿Estoy teniendo un ataque?
Cuando una persona sufre un ataque de asma tiene silbidos, falta de aire e inclusive ahogos.
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Muchos pacientes con asma se privan de practicar algún tipo de actividad física, por temor, a experimentar una crisis o exacerbación de la enfermedad.
“El secreto está en el correcto manejo y control del asma. Un paciente puede practicar deporte, mientras esté consciente de que tiene un buen tratamiento. Con la adecuada adherencia o cumplimiento del tratamiento, le da un resultado positivo y no desmejora su calidad de vida”, explicó especialista.
El funcionario de GSK, asegura que “es normal sentirnos con fatiga y sensación de ahogo al realizar ejercicios, cuando nuestra condición física es pobre. Para un paciente con asma que no ha hecho deporte con anterioridad, lo sentirá aún más, por lo que debe provocar que su adaptación al ejercicio sea progresiva”.
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Explicó que de esa forma, podrá diferenciar cansancio y fatiga por falta de entrenamiento y el ahogo de una crisis asmática.
Sostuvo que los deportes brindan diferentes beneficios para la salud física y emocional de los pacientes asmáticos, ya que permiten liberar gran cantidad de endorfinas que producen sensación de placer, felicidad y tienen un efecto analgésico natural.
Recomendó no extralimitarse en los ejercicios físicos, tras advertir que pueden practicar:
Natación: el ambiente es húmedo y cálido, por ello, existen menos probabilidades de desencadenar el asma y es un excelente ejercicio para la salud de los pulmones.
Artes marciales: es ideal para fortalecer los músculos y los ejercicios son de movimientos cortos.
Yoga: ayuda a los pacientes con asma a relajarse y a respirar con tranquilidad.
Caminar: es el ejercicio ideal, caminar unos 30 minutos diariamente ayuda a mantenerse en forma, con un mínimo esfuerzo.
Los deportes que requieren esfuerzo físico intenso y prolongado en el tiempo (carrera de fondo) son menos aconsejables que aquellos que precisan un esfuerzo menor (natación, carrera corta).
El asma es una de las principales enfermedades no transmisibles. Esta enfermedad crónica provoca inflamación y estrechamiento de las vías que conducen aire a los pulmones.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, hay 235 millones de personas con asma.
Los desencadenantes comunes del asma, a parte del ejercicio, incluyen animales (caspa o pelaje de mascotas), ácaros del polvo, ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico o aspirina y otros AINE), cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío), químicos en el aire o en los alimentos, moho, polen, infecciones respiratorias, resfriado común, emociones fuertes (estrés), humo del tabaco.
El tratamiento permite una calidad de vida normal. En niños el tratamiento puede suspenderse una vez alcanzado el control, en el adulto, el tratamiento debe ser de por vida, crónico.
El asma se controla, hay medicamentos de 1 vez al día que logran facilitarle la vida al paciente, con dispositivos amigables que permiten garantizar la inhalación de la cantidad correcta del medicamento fácilmente.
GSK es una de las empresas farmacéuticas y del cuidado de la salud líderes mundiales en investigación – GSK está comprometida en mejorar la calidad de vida de los pacientes para que puedan hacer más, sentirse mejor y vivir más tiempo.
