El dirigente federado, Cristóbal Marte “dio en el clavo” cuando denunció el mes pasado los costos en los que tiene que incurrir cuando voleibolistas se lesionan, y necesitan pasar por el quirófano, pero que el seguro médico que suministra el Gobierno les cubre a medias.
Según una publicación hecha por Diario Libre, que los atletas de alto rendimiento dominicano, que exigen sus cuerpos al máximo hasta seis veces a la semana con jornadas que pueden alcanzar hasta siete horas en el gimnasio o la cancha, tienen un plan básico de salud, uno similar a la de un ciudadano con una actividad física mucho menos exigente.
Las terapias, claves para la recuperación tras entrenamientos y competencias, tienen que ser cubiertas por las federaciones.
Marte se quejó de que casos como el de Bethania de la Cruz (hombro) y Lisvel Eve (tibia y peroné) tuvieron que ser sufragado en parte por el proyecto que él dirige, ya que la póliza de éstas solo cubrieron una parte. Una vez necesitaron terapias, también corrió por él.
Cuando concluye la operación, el cronograma terapéutico que debe seguir un deportistas es tan clave como el mismo proceso quirúrgico.
“Son atletas que dan el todo por el todo por el país, ¿por qué no ponerle un seguro que tenga cobertura total para ellos? Las lesiones que sufren son profundas, son huesos que se rompen”, dice Francisco Camacho, presidente de la Federación Dominicana de Taekwondo.
El caso de los deportes de combates, los que más medallas aportan al país en juegos multideportivos, las exigencias y riesgos de contraer lesiones pueden ser mayores.
El Ministerio de Deportes presentó en su presupuesto RD$16.6 millones para la cobertura médica y de vida de los atletas de alto rendimiento, que en enero eran 788, pero que al mes de julio habían sido reducidos a 396 como parte de una reestructuración de salarios, una decisión que enfrentó al organismo que dirige Jaime David Fernández Mirabal con las federaciones y el Comité Olímpico Dominicano.
Cuando Deportes hizo la licitación (febrero de 2014) para contratar la Administradora de Riesgos de Salud (ARS) establecía que se abarcaría a 1,538 titulares (incluyendo las viejas glorias e inmortales) y 884 dependientes.
Pero en ese mismo documento (disponible en la página web del organismo, también se incluía siete empleados de la cartera y sus 21 dependientes con planes complementarios categoría A, a otros 13 servidores y 33 familiares en la categoría B y otros 30 trabajadores con 53 dependientes en la C.
Las federaciones de taekwondo y boxeo pagan “igualas” a masajistas para cubrir esas necesidades que Bienvenido Solano, titular de boxeo, definió como “determinante” para la recuperación de los atletas una vez termina la jornada de entrenamientos.
La gimnasta Yamilet Peña tiene un acuerdo publicitario con una ARS, que cubre sus gastos médicos, mientras que los atletas que están protegidos por el programa CRESO tampoco confrontan inconvenientes cuando tienen que someterse a procesos quirúrgicos.