La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a los países a poner en marcha iniciativas nacionales para reducir el consumo de sal para prevenir la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Los organizaciones plantean que reducir el consumo de sal a nivel poblacional podría salvar unos 8.5 millones de vidas en todo el mundo mediante la disminución de la hipertensión arterial, el principal factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular. "Los beneficios cardiovasculares de la reducción de la ingesta de sal están a la par con los beneficios de las reducciones en la población en el consumo de tabaco, la obesidad y los niveles de colesterol", dijo el director de la OPS, Carissa F. Etienne.
El documento indica que en las Américas, el consumo promedio de sal por habitante supera el límite recomendado de 5 gramos por día, llegan a 11 gramos por persona por día. Pone como ejemplo los casos de Brasil, donde se consume nueve gramos; en Chile 8 y en los Estados Unidos 7.
Ambas organizaciones recomiendan a los países, entre otras cosas, utilizar métodos válidos para determinar los niveles de referencia de las fuentes principales de sal en el régimen alimentario de la población, especialmente la que está presente en los alimentos procesados comercialmente y los consumidos en restaurantes y otros servicios de comida, tanto antes como después de cocción.
"Los países deberían aprovechar los modelos de análisis económico sanitario y los métodos disponibles en la actualidad para demostrar la carga de morbilidad de los regímenes alimentarios con alto contenido de sal, y a la inversa, los beneficios de reducir el consumo excesivo de sal para la salud de la población y el desarrollo económico", plantean. Dicen que cuando los alimentos envasados y los establecimientos que prestan servicios de comida son una fuente importante de sal, los gobiernos deben trabajar junto a la industria alimentaria para establecer metas y plazos para reducir el contenido de ese mineral.
Campaña
En la actualidad, una docena de países de las Américas han puesto en marcha campañas de reducción de la sal como parte de la iniciativa regional "Sal-Smart Américas" de la OPS y OMS, con el objetivo de lograr reducir el consumo de sal gradualmente. Se calcula que la reducción de sal en la población por tan sólo 1 gramo por día per cápita en 10 años sería más rentable que el uso de medicamentos para bajar la presión arterial en las personas con hipertensión, según estudios.
Fuente: www.diariolibre.com
