La litiasis es la presencia de formaciones sólidas de origen mineral, también llamadas piedras o cálculos.
Estas se pueden formar en cualquier órgano de las vías urinarias como riñón, uréter o vejiga. Los cálculos se forman cuando se produce la unión de sustancias que están presentes en la orina como son el calcio, ácido úrico y oxalato, y que al unirse unos a otros aumentan su tamaño hasta que se forma la piedra.
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Las piedras de vías urinarias pueden ser de diferentes tipos, dependiendo de las sustancias que se unan, por ejemplo:
1. Cálculos de ácido úrico: estos se forman por un aumento en la eliminación de ácido úrico por la orina, acompañado de una orina ácida. Se presenta mayormente en pacientes diabéticos y en pacientes en sobrepeso.
2. Cálculos de estruvita: generalmente son de origen infeccioso, y son más frecuente en las mujeres. Dentro de las bacterias que aumentan la acidez de la orina y originan estos cálculos están el Proteus y la Klebsiella. Estos cálculos generalmente son grandes y pueden ocupar gran parte del riñón o todo el riñón; estos son los llamados cálculos coraliformes.
3. Cálculos de calcio: son los más frecuentes, y se producen por el aumento de calcio en la orina proveniente de los huesos, o por el aumento en la absorción intestinal de calcio.
Estos pacientes casi siempre tienen osteoporosis y por ende tienen mayor propensión a fracturas óseas.
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Signos
Los síntomas que pueden producir los cálculos van a depender del tamaño y el lugar donde se encuentren. Pueden producir sangrado en la orina, dolor, fiebre y náuseas, entre otros.
El llamado cólico nefrítico es un dolor intenso, muchas veces resistente a los analgésicos.
Se produce cuando el cálculo obstruye el paso de la orina y generalmente, cuando se atasca en el uréter (conducto que comunica el riñón con la vejiga), este dolor se puede irradiar al abdomen y los genitales.
Después de tener el diagnóstico de que el paciente tiene una piedra, el tratamiento va a depender del tamaño, la ubicación de la piedra y el daño que esté produciendo en el riñón.
Dentro de las primeras recomendaciones está aumentar la ingesta de abundantes líquidos, ya que facilita la expulsión de las piedras, dieta dependiendo de la piedra, litotricias extracorpóreas, cirugías (que pueden ser endoscópicas o laparoscopias), entre otros tratamientos. Ante la duda, visite a su urólogo.
Por el Dr. Pablo Mateo
Información difundida por el periódico Listin Diario.