Les dejamos un artículo del urólogo Pablo Mateo sobre el tema del título.
El lóbulo medio de la próstata es la protrusión o crecimiento prostático intravesical; en otras palabras, es un crecimiento del lóbulo medio de la próstata hacia el interior de la vejiga. Sería lo mismo que decir hiperplasia prostática benigna a expensas del lóbulo medio.
La mayoría de los síntomas que presenta el hombre al orinar (ardor, dificultad, vacilación, goteo terminal, levantarse mucho en la noche a orinar, entre otros) son consecuencia de un lóbulo medio o crecimiento de la próstata.
Después de realizarse una valoración integral del paciente, el urólogo planificará un tratamiento específico del paciente en virtud de su edad, severidad de las molestias al orinar, enfermedades agregadas (como hipertensión y diabetes) y de los reportes de los análisis y pruebas realizadas.
El tratamiento de un lóbulo medio siempre es individualizado e incluye la conducta expectante, el tratamiento farmacológico, y la terapia mínimamente invasiva, refiriéndose este último a cirugía de próstata por vía endoscópica.
Es importante saber que, en ocasiones, el tratamiento con medicamentos debe suspenderse por los efectos adversos que producen en algunos pacientes, como son mareos, dolor de cabeza, hipotensión y eyaculación retrógrada, entre otros.
El paciente con un lóbulo medio debe ser medicado cuando los síntomas al orinar persisten a la vigilancia activa; en caso de que el paciente tampoco manifieste mejoría con los medicamentos, entonces, una opción es plantearse un tratamiento quirúrgico, que generalmente debe ser endoscópico y que podría hacerse con láser. Pero en casos en que no podamos ni tratar el paciente, ni pueda ser intervenido quirúrgicamente por alguna condición de salud, habría que colocarle una sonda vesical, hasta tanto se pueda iniciar algún tratamiento.
Ante la duda visite a su urólogo. No use medicamentos sin la anuencia de un urólogo, pues esto puede producirle más daño que beneficio.