Santo Domingo.- Los cirujanos oncólogos tampoco estan de acuerdo con la constitución de 40 nuevas escuelas de medicina o residencias médicas, anunciadas por el doctor Senén Caba, presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), a quien a pesar de contar con la anuencia del presidente Luis Abinader, se le desmorona la idea de la creación de los programas.
Esto así porque varias sociedades médicas dominicanas, entre ellas Ortopedia y Traumatología, Pediatría, Obstetricia y Ginecología y ahora Cirugía Oncológica, han planteado su desacuerdo a la creación de esos programas en hospitales de unas 17 provincias del país.
El doctor Jorge Ymaya, presidente de la Sociedad, dijo que se trata de una oportunidad en base a una «necesidad» de servicio en los pueblos, pero que no necesariamente debe ser resuelta con masificación de programas.
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En tal sentido, sugirió pasantías de posgrado, como el modelo antiguo de pasantia de ley, rotaciones de los residentes último año de las ya existente (aunque se valore un aumento plaza).
Agregó que, de materializarse dichos programas, “si no hay un contrato legal que exija a ese médico formado en provincia que debe quedarse por un periodo determinado, al graduarse ira donde considere, no resolviendo así la masificación en grandes urbes, más bien empeorando”.
Imaya consideró que la solución que plantea el gremio lo que busca es tener mano de obra barata y que no tengan derecho a exigir.
Recordó que hace tiempo se está apostando a la masificación de especialidades para poder abaratar aún más los costos por los servicios prestados.
En tal sentido, llamó a abril los ojos a los coordinadores y docentes de esos programas deben ser especialista con 10 o más años de experiencia, activos en su área de desempeño y con experiencia docente.
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Recordó que un coordinador solo, sin un equipo de docentes, no es suficiente para formación de un programa y que los residentes no son empleados, es un personal en formación profesional que amerita supervisión continua, para que puedan aprender de manera pertinente.
Dijo que es más pertinente que entre un residente cada 3 años, entra uno cuando termine el otro, y con un contrato que establezca que sus dos primeros años (como una pasantía de posgrado) serian realizados en una de las provincias de necesidad de la región, y a partir de entonces es que podrían ejercer en otra latitud.
Por Gabriela Mora
