Santo Domingo.- Los médicos siguen renuentes a que se les limite el cobro de diferencia médica o copagos a los pacientes que asisten a sus consultas, como propone la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) y que, en cambio, se elimine en los establecimientos de salud descentralizados.
El doctor Wilson Roa, expresidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), así lo asegura y dijo que todo eso es consecuencia de llevar la medicina al mercado, de colocarla entre la oferta y demanda en detrimento de los más pobres.
Explicó que los médicos se verían afectados, porque no podrían cobrar diferencias médicas por consultas a los pacientes y se tendrían que conformar con los RD$ 500 que les pagan las Administradoras de Riesgo de Salud (ARS), por afiliado, lo que no les alcanza ni para el pago de alquiler de un consultorio.
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El doctor Roa, entrevistado al respecto por Resumen de Salud, dijo que nadie en esa condición daría consultas médicas.
Mientras tanto, las autoridades del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), ente rector del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), han optado por no referirse al tema.
Roa piensa que lo que deben hacer la SILSARIL, el CNSS y la Dirección General de Información y Defensa de los Afiliado (DIDA) es ponerse de acuerdo y frenar el cobro de anticipos y de diferencias médicas que hacen instituciones construidas con recursos del Estado, empezando por el gobierno que es, a fin de cuentas, dueño de esos establecimientos, que son manejados por una dirección fuera de la Red Nacional de Salud.
Se refirió a los casos específicos de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), Plaza de la Salud, el Hospital Metropolitanos de Santiago (HOMS) y el traumatológico Ney Arias Lora, además de los demás hospitales descentralizados que se construyeron en terrenos del Estado y que reciben subvenciones mayores a las asignadas a cualquier hospital de la red pública.
“Ocurre que esos centros cobran anticipos y copagos y nadie dice nada”, afirma Roa.
En ese orden, considera que el Estado, representado por el gobierno, debería impedirlo, primero en las instituciones de salud públicas, pues asegura que en los hospitales no se le debería cobrar cuotas a los pacientes pobres y que eso ocurre.
“La Constitución establece que la salud es gratis para la población vulnerable, por ahí es que deberían empezar a prohibir el cobro de los copagos, por los centros de salud señalados”, piensa el expresidente del gremio de los médicos.
Asegura que eso no lo toman en cuanta, porque prefieren la salud siga en manos de intermediarios y que estos van a quebrar los centros de salud.