En el siguiente artículo el doctor Herbert Stern, experto en oftalmología e historia de la medicina analiza el papel de los médicos durante la Restauración de la República.
Les dejamos el artículo:
Santo Domingo.- El período histórico de nuestras guerras restauradoras, iniciado en 1863 y terminado en el año de 1865, fue aunque glorioso para el pueblo dominicano, una época tormentosa, confusa y desorganizada.
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Es difícil señalar los médicos que prestaron servicios en las fuerzas dominicanas, máxime cuando las campañas restauradoras se realizaban la mayoría de las veces por reducidas guerrillas en medio de la manigua, las cuales a lo sumo podían contar con los servicios de individuos curiosos en las prácticas médicas.
Entre los profesionales de aquellos tiempos surge el nombre ilustre del republicano Francisco Ulises Espaillat, farmacéutico de profesión, Espaillat fue el médico filántropo de Santiago, antes y después de la Restauración.
Patriota eminente, derrocado de la presidencia de la República, con el alma agostada por el desencanto, murió de difteria en su pueblo natal, el 25 de abril de 1878.
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Para el año de 1861, aparecieron como médicos en ejercicio en Santiago, los extranjeros P. M. West y Juan Pedro Cheneauba en el 1862; el inglés Juan Waldridge ejercía allí la farmacia y para el 1863 Juan George Pfiester, natural de Basilea, Suiza, ejercía la Medicina en la ciudad del Yaque.
Graduado de doctor en Medicina, perdió su casa en el incendio de Santiago en el año 1863, situada en la calla llamada San Miguel.
En La Vega, no había para aquella época médicos graduados.
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Para el 1862, José Rafael Gómez era médico cirujano autorizado, pero el cetro de la clínica lo sostenía el anciano don Cristóbal José de Moya, médico autorizado, graduado de licenciado en derecho en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino. Murió en 1873.
Solamente hacia 1869 hemos encontrado como médico graduado en ejercicio en la ciudad del Camú al doctor Pedro Redondo, natural de Santo Domingo, quien ofreció sus servicios al ayuntamiento como médico de pobres.
En el antiguo Santo Domingo de Guzmán, figuraban en lugar prominente el doctor Pedro Antonio Delgado, quien prestó servicios meritorios en las guerras de Independencia y quien fue médico particular del general Pedro Santana; murió en el año de 1894.
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El doctor Pedro Piñeyro, hermano de Domingo Piñeyro, una de las víctimas inmoladas en San Juan, junto con Francisco del Rosario Sánchez.
El licenciado Manuel María Valverde fue amigo íntimo de Duarte y prócer de la República. Su hijo, el licenciado Melitón Valverde fue un médico de relieve y un patriota distinguido.
Protestó la anexión y se opuso a las tendencias anexionistas de Báez.
Expulsado por éste, residió durante 17 años en Mayagüez, Puerto Rico; de vuelta al país, murió en la villa de San Carlos, el 9 de Febrero de 1887.
De la región del Sur, hemos podido solamente averiguar que para 1861 era médico auxiliar de enfermería, en San Juan de la Maguana, el doctor Francisco Arroyo.
De igual forma consignamos que en cuanto a las fuerzas Españolas, era primer médico del cuerpo de Sanidad Militar el doctor Juan Subirana, médico sub-inspector de primera clase, doctor Federico Illas y Vidal, cargo que desempeñó también el doctor Gregorio Anderés y Cespala.
El doctor Antonio R. Valdez, era médico encargado del Hospital de la Capital y el doctor Antonio Pons y Codinach era el médico encargado de la asistencia de dicho establecimiento.
Además, consta que en 1862 fueron nombrados médicos de plana mayor de Sanidad Militar de esta colonia, doctor Juan Munarri y Maixe y doctor Juan Sauso Montllar, y como primeros ayudantes farmacéuticos, Eduardo Gómez Lanroman y Epifanio Chirido Andreu.
Estas interesantes notas, se originan en un trabajo presentado al doctor Heriberto Pieter en 1944, por un grupo de estudiantes, entre los que estaba el bachiller William Read Herrera.
Por el doctor Herber Stern, médico oftalmólogo. Investigador en medicina.