Santo Domingo. – Parece ser que las condiciones en la que todos los familiares de las embarazadas que acuden a la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, tienen una larga y angustiante espera.
De acuerdo con un trabajo titulado “La calle es la «sala de espera» de la Maternidad La Altagracia”, publicado en el Listin Diario, la incertidumbre e incomodidad son el pan nuestro de cada día de madres y familiares de las parturientas.
El trabajo detalla que hasta por días tienen que aguardar los acompañantes de las pacientes de la maternidad en la calle, bajo el inclemente sol y la oscura noche que se junta con el toque de queda.
Le puede interesar:
Directores maternidades responden a propuesta de ginecología
“Desde la madrugada del sábado, María Evangelista aguarda por su hermana, quien según sus indagaciones informales, entró en labor de parto el pasado domingo. A más de 48 horas de angustiante espera, acostada en una acera debajo del sol con bultos llenos de ropa, María quiere saber el estado en que se encuentra su hermana y cuál es el sexo de su sobrino. No obstante, no ha obtenido ninguna información por parte del personal de la Maternidad”, indica parte del trabajo del Listin Diario.
En el artículo se da a conocer que esta situación se ha venido suscitando desde la llegada del covid-19 en el país, una de las entrevistadas por el medio aseguró que antes permitían entrar al hospital y tener “ciertas comodidades”.
Por Dayana Rodríguez Azócar
