A éste le sigue el cáncer de pulmón con 491.200 muertes anuales entre las mujeres. En Estados Unidos y Francia, más del 80% de estos cánceres pueden vincularse al tabaquismo, mientras que en África subsahariana esta cifra se reduce al 40%.
Entre otros factores de riesgo que podrían reducirse está la contaminación interior (cocina y calefacción a carbón de leña), responsable de 1,6 millones de muertes de mujeres en el mundo en 2010.
El cáncer del cuello de útero, que provoca 266.000 muertes al año. En cuanto a este tipo de cáncer, “el 90% de los casos se registran en países en desarrollo. India cuenta con el 25% del total de casos”, precisa el informe.
Africa subsahariana, América Central y del Sur, al igual que el sureste asiático y Europa del este, tienen las tasas de incidencia (nuevos casos) y de mortalidad más elevadas.
El informe subraya que la vacunación contra los papilomavirus 16 y 18 podría evitar la mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero.
El diagnóstico de lesiones pre cancerígenas o de cánceres en estado precoz también forma parte de la lucha contra esta enfermedad, pero está aún lejos de ser óptima, al igual que la vacunación, según los autores.
El acceso a los tratamientos y al diagnóstico del cáncer de mama también sigue siendo problemático en los países en desarrollo.
El informe revela “escasez” en materia de radioterapia en África y el Sueeste asiático donde al menos 30 países no cuentan con estos servicios.
Los países de ingresos bajos y medios, donde está concentrado el 60% de los cánceres, poseen sólo 32% de los aparatos de radioterapia disponibles.
Los analgésicos y los opiáceos, como la morfina, son poco utilizados en esos países en donde se consume menos del 5%. Los pacientes mueren sin que sus dolores sean aliviados.