Un nuevo sistema para el modelado tridimensional (3D) por computador puede identificar con mayor exactitud el mejor corazón de un donante para un paciente pediátrico de trasplante.
Para desarrollar el nuevo sistema 3D, unos investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (ASU; Tempe, EUA) y del Hospital Pediátrico de Phoenix (AZ, EUA) crearon en primer lugar una biblioteca con las reconstrucciones en 3D de los corazones de unos niños sanos con un peso de hasta 45 kilogramos, utilizando imágenes de resonancia magnética (RM) y de tomografía computarizada (TC).
A continuación, utilizaron esa biblioteca virtual para predecir la correlación más conveniente entre el peso corporal y el tamaño del corazón de cada donante para cada uno de los receptores pediátricos de trasplantes.
Al mismo tiempo, examinaron las imágenes obtenidas antes y después de que los niños ya habían recibido su trasplante de corazón.
Cuando los investigadores compararon la información del posoperatorio de los infantes reales con las imágenes virtuales del trasplante, encontraron que el sistema para imágenes en 3D identificó con exactitud el tamaño adecuado de cada corazón, lo cual validaba sus resultados.
Los investigadores están ampliando actualmente su biblioteca virtual con el fin de mejorar su capacidad para el pronóstico, de modo que les permita hacer una asignación más eficaz de los órganos y reducir al mínimo el número de órganos que aunque bien hubieran podido ser aceptables, finalmente se desechan.
El estudio fue presentado durante las Sesiones Científicas anuales de la Asociación Estadunidense del Corazón (AHA), celebradas en noviembre de 2015, en Orlando (Florida, EUA).
“Es fundamental optimizar el rango de los donantes aceptables para cada niño. La reconstrucción en 3D tiene un enorme potencial para mejorar el ajuste con el tamaño del órgano donado”, dijo el autor principal y presentador del estudio, Jonathan Plasencia, BSc, del laboratorio de aplicaciones para el procesamiento de imágenes, dela ASU.
“Sentimos que ahora tenemos pruebas de que el ajuste con 3D puede mejorar la selección y esperamos que esto pronto podrá ayudar a los médicos de trasplante, a los pacientes y a sus padres a tomar la mejor decisión, al eliminar parte de la incertidumbre que rodea esta difícil situación”.
“El análisis de los futuros casos de trasplante, utilizando el ajuste con 3D, nos permitirá predecir los verdaderos límites superior e inferior en cuanto al tamaño aceptable para el corazón donado. La gran pregunta es cuánto tiempo se va a requerir para poner a prueba aún más esta técnica y llevarla a su uso en la vida real”, concluyó el Sr. Plasencia, quien es estudiante de doctorado en la ASU.
“Algún día los equipos de trasplante estarán en capacidad de utilizar este proceso con 3D para realizar los trasplantes de forma virtual, antes de efectuar el procedimiento real, con el fin de medir rápidamente un corazón donado y asegurar así un mejor ajuste, además de reducir el riesgo de discordancia en los trasplantes pediátricos”.
La información fue publicada en el portal www.hospimedica.es