San José.- El Ministerio de Salud tramita “órdenes sanitarias” contra la empresa tabacalera Philip Morris, por promocionar un producto de tabaco , llamado IQOS, en redes sociales y con brochures en supermercados.
“A través de la Dirección General de Salud, se tramitan las respectivas órdenes sanitarias por los incumplimientos a las disposiciones relacionadas con la publicidad, la promoción y el patrocinio de los productos del tabaco establecidas en la ley 9028”, dijo Salud.
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La empresa tabacalera también distribuyó brochures promocionales sobre el producto IQOS en supermercados El material promocional también infringe la Ley Antitabaco, según el ministerio. “Los brochures que se exponen en la consulta también estarían prohibidos y no pueden distribuirse libremente”, aseguró el ministerio.
Philip Morris, por su parte, defendió el material promocional e indicó que, tanto los brochures como las páginas en redes sociales, están dirigidos a mayores de edad.
“Las páginas mencionadas son dirigidas exclusivamente a mayores de edad, únicamente personas que hayan validado en ambas plataformas que son mayores de edad pueden ingresar a dichas páginas”, indicó la empresa.
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¿Qué es el IQOS?
El producto IQOS calienta el tabaco para consumir sin generar combustión. Aún así, el tabaco en sí mismo es cancerígeno y contiene nicotina adictiva, según explicó el Ministerio de Salud.
Nydia Amador, vicepresidenta de la Red Nacional Antitabaco (Renata), dijo en septiembre que “es poco ético introducir en este momento de pandemia un producto que puede dañar la salud de los que lo usan y que no estamos seguros de sus beneficios”.
Philip Morris, por su parte, indica que el producto está diseñado para adultos que ya son fumadores y están buscando una opción menos dañina.
Tanto Amador como el Ministerio de Salud, sin embargo, dijeron que no hay estudios independientes que avalen el producto. Los estudios disponibles hasta el momento son financiados por la industria tabacalera, según dijeron.
Una posición similar adopta la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cual señala en una publicación que “no hay evidencia suficiente para concluir que los productos de tabaco calentado son menos dañinos que los cigarrillos convencionales”.
“De hecho, existe la preocupación de que, si bien pueden exponer a los usuarios a niveles más bajos de algunas sustancias tóxicas que los cigarrillos convencionales, también exponen a los usuarios a niveles más altos de otras sustancias tóxicas”, señala la OMS.
