Nueva relación corazón y diabetes

Un nuevo estudio de investigación pone de manifiesto una importante relación entre las proteínas secretadas por el corazón y la obesidad, la intolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina.

Los resultados, publicados en la revista ‘Obesity’, ofrecen un nuevo enfoque para el tratamiento de trastornos metabólicos, como la diabetes tipo 2, dirigiéndose a la vía que controla la concentración de las proteínas en la sangre.

«Nuestros resultados ilustran cómo se altera la regulación de los péptidos natriuréticos (PN) cardiacos en la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2», afirma la coautora del estudio, Sheila Collins, profesora en el Centro de Investigación de Diabetes y Obesidad del ‘Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute’ (SBP), en La Jolla, California, Estados Unidos.
«Cuando examinamos el tejido graso (adiposo) de pacientes con estas afecciones metabólicas, encontramos niveles elevados del receptor que eliminan los PN de la circulación, lo que sugiere que si podemos aumentar los niveles de PN y/o reducir el nivel de su receptor de liquidación, podemos corregir algunas de estas enfermedades», augura.

PN son hormonas producidas por el corazón que se conocen sobre todo por su capacidad para influir en la presión arterial. Cuando el corazón detecta una presión elevada, libera los PN, que van a los riñones, provocando que el cuerpo libere sal y agua del torrente sanguíneo para reducir la presión arterial. Los PN provocan una respuesta a la presión arterial mediante la señalización a través de un receptor activo (NPRA) y se eliminan de la sangre gracias a un receptor de limpieza (NPRC). Ambos receptores contribuyen al nivel de actividad de los PN.

Hace casi dos décadas, se encontraron inesperadamente los receptores de PN en el tejido adiposo humano, planteando la posibilidad de que los niveles de PN pueden jugar un papel adicional en el metabolismo y la obesidad. De hecho, estudios posteriores han demostrado que los niveles circulantes de PN son más bajos en individuos obesos y aquellos con factores de riesgo metabólicos, incluyendo niveles altos de glucosa. Más recientemente, la investigación ha demostrado que las personas obesas presentan altos niveles del receptor de eliminación en el tejido adiposo.

«Hemos examinado los niveles de NPRA y NPRC en tejido adiposo y esquelético en individuos con una gama de valores de índice de masa corporal (IMC) y sensibilidad a la insulina –afirma el coautor del estudio, Richard Pratley, director del Instituto de Diabetes del Hospital de Florida e investigador en el Florida Hopsital-SBP Translataional Research Institute for Metabolism and Diabetes (TRI) –. Hemos encontrado que altos valores de IMC se asocian con niveles elevados del receptor de liquidación en el tejido adiposo».

«También nos fijamos en los niveles de receptores de los PN en pacientes con diabetes tipo 2 después de tomar pioglitazona, un fármaco empleado para mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar el azúcar en sangre en pacientes con diabetes tipo 2. Curiosamente, hemos visto que estos pacientes tuvieron una reducción significativa en el nivel del receptor de eliminación en el tejido adiposo, lo que refuerza aún más la relación entre los PN, la resistencia a la insulina y la obesidad», añade.

«En general, nuestros resultados sugieren que los fármacos que se dirigen a la vía que conducen a un aumento de los niveles de NP pueden ser una nueva forma de tratar los trastornos metabólicos, incluyendo la obesidad, la resistencia a la insulina y potencialmente la diabetes tipo 2», señala Collins.

Y explica que como ya existen medicamentos aprobados por la agencia norteamericana del medicamento para el control de azúcar en la sangre y se conoce su impacto en los niveles de NP, es posible rediseñar estos fármacos para dirigirse específicamente a otras enfermedades metabólicas como la obesidad.
La información fue publicada en el portal www.pmfarma.com.mx