En los últimos 50 años la obesidad a nivel regional se ha incrementado de manera considerable, situación a la que no escapa República Dominicana que recientemente ha alcanzado índices de un 60 por ciento de su población.
Esto significa que unos seis millones de dominicanos tienen algún grado de obesidad y sobrepeso.
Según afirmó el doctor Ignacio Sajoux, director científico de la empresa PronoKal Group, quien ha participado en diversos estudios sobre obesidad en Centroamérica y el Caribe, República Dominicana está en el punto medio.
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Dijo que esto se debe a que en los últimos 20 años gran parte de la población dominicana ha dejado de hacer trabajo físico para pasar a una conducta más sedentaria, lo que requiere cambios en la forma de alimentación que no han sido introducidos.
“Seguimos comiendo como cuando trabajábamos en el campo. Nos levantábamos a las 5:00 de la mañana y trabajamos hasta las 6:00 de la tarde cuando ahí gastábamos tres mil calóricas y la consumíamos. Ahora seguimos el consumo, pero gastamos mil”.
Advirtió que esto se cobra con índices de obesidad en aumento.
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Ponderó que en República Dominicana hay un problema muy grave en relación a la obesidad y esto se manifiesta con el incremento de los porcentajes de obesidad, tanto a nivel pediátrico como en adultos.
Dijo que esta realidad es casi igual en hombres que en mujeres y el aumento es progresivo en los últimos 50 años.
Afirmó que en República Dominicana es un poco más obeso el hombre, ya que la mujer busca más la pérdida de peso, esto debido a la presión social estética importante, sobre todo en la mujer, sin embargo, sostuvo que los índices son relativamente igual 62 por ciento hombres 60 las mujeres.
Advirtió que la obesidad se debe a múltiples factores principalmente a la falta de educación a nivel nutricional, “porque la gente como cualquier cosa, principalmente hidratos de carbono (azucares)”.
“Hoy la mayoría de alimentos baratos que tienen acceso a cualquier parte de la población son los basados en harinas, azucares refinados, la cual tiene una relación directa con el incremento de las calorías y una acción a nivel del sistema nervioso central que actúa como una recompensa, es por esto que la ansiedad por comer cosas dulces y la necesidad que tienen muchos pacientes por consumirlas.
Lamentó que esto acaba generando una especie de círculo vicioso “consume el dulce y se genera mayor necesidad por comerlo y así es como la gente comienza a ganar peso, grasa y a ser obeso, pero sobretodo a tener las consecuencias de la obesidad”.
Recordó que estas consecuencias son muy graves y muy costosas para la sanidad de los países.
Dijo que las principales son los infartos, ataques al corazón, diabetes tipo 2 (que es muy grave porque comienza muy simple y sencilla, parece que el azúcar aumentada y demás hasta que el paciente a los diez o 15 años acaba con muchísimas enfermedades con muchos medicamentos al día y acortando su promedio de sobrevida en más de 15 años).
Afirmó que al día de hoy hay distintas sociedades médicas especializadas alrededor del mundo intentando diseñar el mejor método posible hay consenso en que la mejor estrategia para perder peso es la que hace enfoque disciplinado del paciente.
“Actividad física, soporte emocional, que hay una parte emocional relacionada con la comida muy fuerte, control médico de las enfermedades del paciente, educación nutricional (qué, cómo y cuándo comemos).
La educación nutricional es una pieza clave para prevenir la obesidad en las familias y las sociedades.
El doctor se pronunció durante el Simposio de obesidad realizado recientemente en Santo Domingo, donde la empresa PronoKal Group introdujo esas cuatro estrategias altamente eficaces para el tratamiento de la obesidad.
Las estrategias componen el método PNK el cual consta de actividad física, soporte emocional y nutricional.
Con el método PNK podemos hacer perder hasta 200 libras, es una metodología cuyos resultados se pueden comparar con la cirugía bariátrica.
Por Gabriela Mora
Resumendesalud@gmail.com
