El antiinflamatorio colchicina y dosis altas de un ácido graso omega-3, ácido etil-eicosapentaenoico no lograron demostrar beneficios significativos en el tratamiento de COVID-19 con síndrome respiratorio agudo severo y en la prevención de infección por SARS-CoV-2, respectivamente.
Esto lo revelaron resultados de sendos estudios clínicos aleatorizados y controlados realizados en Argentina y presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2021.
Sin embargo, para los investigadores no está dicha la última palabra y resta conocer estudios que podrían cambiar la perspectiva.
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«Si pudiéramos identificar a los pacientes con mayor componente de inflamación, por ejemplo, midiendo niveles de interleucina-6 o proteína C reactiva, quizá ese grupo podría tener un beneficio con colchicina», especuló el doctor Pablo Corral, especialista en medicina interna y profesor de farmacología en la Universidad FASTA, en Mar de Plata, Argentina.
También se esperan próximos resultados de un estudio que evaluó el efecto de ácido etil-eicosapentaenoico en pacientes ya infectados.
Fuente: https://bit.ly/3yIJ6uh
