Paracetamol y otros medicamentos afectan la personalidad

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20170417144910-personalidad.jpegSan José.- Aunque los efectos secundarios para el cuerpo de medicamentos tan comunes como el paracetamol están bien descritos, las consecuencias de su uso en nuestra personalidad no son tan exploradas.

Resulta que en la mayoría de los casos estamos familiarizados con las propiedades alucinógenas de las drogas psicodélicas, pero resulta que los medicamentos comunes pueden ser igual de potentes.

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Desde paracetamol hasta antihistamínicos, estatinas, medicamentos para el asma y antidepresivos, está surgiendo evidencia de que estos pueden volver a las personas impulsivos, iracundos o inquietos, disminuir la empatía por los extraños e incluso manipular aspectos fundamentales de la personalidad.

En la mayoría de las personas, estos cambios son extremadamente sutiles. Pero en algunos también pueden ser dramáticos y en la medida que la población mundial envejece, nuestro consumo de medicamentos está destinado a crecer aún mucho más.

Paracetamol

El parecetamol reduce significativamente la  capacidad de sentir empatía positiva. Esto es algo que Dominik Mischkowski, investigador sobre el dolor de la Universidad de Ohio, EE.UU. notó en sus investigaciones.

«Sabemos mucho sobre los efectos fisiológicos de estas drogas (si tienen efectos físicos colaterales o no), pero no entendemos cómo pueden influir en el comportamiento humano».

Las propias investigaciones de Mischkowski revelaron un efecto colateral siniestro del paracetamol.

Por mucho tiempo, científicos sabían que la droga frena el dolor físico reduciendo la actividad en ciertas áreas el cerebro como la corteza insular, que juega un rol importante en nuestras emociones.

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Estas áreas están involucradas también en la experiencia del dolor social y, algo que resulta intrigante, el parecetamol puede hacer sentir mejor a las personas después de un rechazo.

Investigaciones recientes revelaron que esta parte del cerebro está más habitada de lo que se pensaba, porque parece ser que los centros del dolor en el cerebro también comparten este espacio con la empatía.

«Así como somos conscientes de que no debemos manejar bajo la influencia del alcohol, no querríamos tomar paracetamol y luego ponernos en una situación que requiere que respondamos emocionalmente», dice Mischkowski. Con esta información, Mischkowski se preguntó si los calmantes pueden hacer también que nos sea más difícil sentir empatía.

Información necesaria

«Esta línea de investigación es la más preocupante que nunca haya seguido», dice. «Sobre todo porque soy consciente del número de gente involucrada».

«Cuando le das a alguien un fármaco, no solo se lo das a una persona, se lo das a un sistema social. Y realmente no entendemos los efectos de estos medicamentos en un contexto más amplio».

La empatía no solo determina si eres alguien «amable» o si lloras cuando ves una película triste.

Técnicamente, el paracetamol no cambia nuestra personalidad porque sus efectos duran solo unas pocas horas y pocos lo tomamos de forma continua.

Pero Mischkowski enfatiza que necesitamos estar informados sobre la forma en que nos afecta, para que podamos usar nuestro sentido común.

Una razón por la que los medicamentos pueden tener tal impacto psicológico es que el cuerpo no es una bolsa de órganos separados, bañados con químicos y con roles definidos. Es, en cambio, una red en la que muchos procesos diferentes están vinculados.

En este punto vale la penar enfatizar que nadie está diciendo que la gente debería dejar de tomar su medicación. A pesar de los efectos sutiles en el cerebro, se ha visto que los antidepresivos ayudan a evitar suicidios, que las drogas para bajar el colesterol salvan miles de personas al año, y que el paracetamol está en la lista de fármacos esenciales de la OMS, por su capacidad de aliviar el dolor.

Aún así, es importante que la gente se informe sobre cualquier efecto colateral psicológico potencial.

Fuente: Teletica

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