Les dejamos un artículo del urólogo Pablo Mateo en el que plantea que los casos de pene pequeño generan una gran preocupación, por motivos sociales y estéticos, mayormente entre los padres de estos niños:
En la actualidad el tamaño del pene es una preocupación que afecta a un número considerable de hombres, e incluso a muchos padres, debido al desarrollo del órgano genital de sus hijos.
De hecho es un motivo de consulta frecuente al urólogo de muchas madres, debido a que los niños y los mismos padres empiezan a realizar comparación de tamaño con los amigos o familiares. Es bueno recordar que de manera errada se le da mucha importancia a la longitud del pene, aun sabiéndose que no es un factor determinante en el placer sexual.
Tenemos que mencionar el pene oculto en niños con obesidad. En estos casos es más un efecto óptico, pero en la realidad la mayoría de las veces estos niños tienen su pene normal, lo que sucede es que el pene queda “enterrado” en la grasa pélvica, y aquí lo que debe tratarse es la obesidad o el sobrepeso del niño.
Los casos de pene pequeño generan una gran preocupación, por motivos sociales y estéticos, mayormente entre los padres de estos niños. Pero también es bueno decir que en muchos casos los padres, por su desconocimiento, pueden producir cierto grado de frustración y complejos en estos niños, ya que hacen comentarios inapropiados delante de ellos.
Lo ideal es visitar al urólogo para confirmar si estamos realmente frente a un pene pequeño o no, porque si los niños perciben esa preocupación en sus padres, para ellos será catastrófico, y esto les podría afectar desde el punto de vista psicológico para el resto de su vida.
La edad en que generalmente empiezan a producirse cambios de importancia en el pene del niño es variable, y podría ser entre los 9 y 16 o incluso 18 años de edad, por que el desarrollo es diferente en cada niño.
La longitud final del pene depende de factores genéticos y raciales. Por lo que no todos los penes pueden ser iguales, lo importante es que estén dentro de los límites de la normalidad.
Ante la duda debemos hacer pruebas en sangre que incluyen pruebas genéticas y hormonales.
Por Dr. Pablo Mateo
urologopablomateo@gmail.com
