Santo Domingo.-Apróposito del especial «Luces y sombras del sector salud 2019», la periodista de este medio especializado, Gabriela Mora, entende que las luces del sector se han visto empañadas por las sombras que, aunque a su juicio son menos, estas tuvieron mayor peso durante el año que finaliza.
Asegura que siguen los problemas estructurales de fondo, que han menguado los avances en los servicios y otras áreas del sector.
Considera que las medidas que pudiera destacar como luces del sector salud durante el año que finaliza, son sin duda la reducción de la mortalidad materna, los protocolos implementados por el Ministerio de Salud Públicas y las capacitaciones que junto a la Organización Mundial de la Salud y el Servicio Nacional de Salud, se llevaron a cabo para que los médicos lograran bajar los índices.
De igual forma, otra iniciativa a ponderar es la reapertura de más hospitales con servicios y personal ampliado.
Agrega que, sin duda, los centros diagnósticos instalados en diversas provincias del país representan gran beneficio para los moradores de esas comunidades, quienes se evitan, además de traslados a la ciudad, tener que someterse a listas de esperas de meses en los hospitales de tercer nivel.
En otro orden, cita la reducción de las paralizaciones de servicios en los centros de salud, que entiende, lo único que provocan es agravar la situación clínica de los pacientes, restándoles calidad de vida y haciéndoles perder tiempo y dinero.
Asimismo, durante el 2019, observa que hubo cierta línea común de trabajo entre las autoridades de salud y los gremios médicos y de enfermería, para de algún modo “trabajar en paz por el bien de la mayoría”, a pesar de las conocidas diferencias entre el Estados y los sindicatos.
Cerrando el año, en materia de seguridad social se dio a conocer una resolución en la que se da respuesta al principal clamor de los médicos de muchos años.
En la misma se determinó el aumento de las tarifas u honorarios por servicios médicos prestados.
También, se agregó al catálogo de medicamentos cerca de 40 nuevos procedimientos y algunos medicamentos de alto costo.
Sin embargo, esta medida se puede decir que fue la luz que más brilló en el año, pero también pudiera verse como un aliciente a la falta de aplicación de la estrategia de atención primaria. Esto porque después de toda la inversión, logística y promoción que desarrolló la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales, se cerró la posibilidad con un simple “no hay recursos suficientes para la aplicación.
Explica que las sombras pudieran ser que muchas de las iniciativas implementadas, quizás como plan piloto en diversos hospitales de la capital, como la programación de citas por teléfono o mensajes de Whatsapp, en un primer empuje, no han dado los resultados esperados, debido a que las salas de espera de esos centros de salud continúan abarrotadas para estos fines.
Otro sombra y quizás la que más opaca el sistema de salud dominicano en lo que responde a la solicitud y respuesta de servicios es que, a pesar de que la mayoría de los hospitales intervenidos desde el año 2013 para su reconstrucción, no han sido entregados ya el Gobierno anunció la intervención de otros 26, por lo que queda la pregunta ¿donde se atenderá lla gente?.
Por Gabriela Mora