Les dejamos el seguimiente artículo de la consultora en auditoría médica Mariela Carrillo:
El ejercicio de auditar un proceso, es conocido y aceptado en todos los campos del conocimiento. En las áreas de salud, particularmente en el ámbito de la medicina, nos hemos tardado un poco más en aceptarlo como bueno y válido.
La auditoría en República Dominicana ha evolucionado desde un proceso meramente formal, que cumplía con una verificación de un caso, en lo que muchos llamaron “supervisión”, que se volvió necesario en el desarrollo de un esquema inicial de aseguramiento, que convirtió en igualas a varias clínicas del país, así como herramienta de los seguros para controlar las pólizas de salud existentes en los años 70-80.
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Todo esto hasta llegar a un proceso actual, donde ya se determinan componentes de auditoría claramente identificables: como el hecho de tener informes consolidados que hablen de los hallazgos producto de la revisión y que se convierten posteriormente en recomendaciones y ajustes con el fin de producir unas mejoras en los procesos de gestión clínica, las cuales se deben evidenciar por medio de nuevas mediciones.
Los logros principales del ejercicio de este oficio en República Dominicana son, entre otros:
Mejoramiento de los registros en el expediente clínico
Concientización de una parte de los médicos sobre la bondad de seguir protocolos y guías, con el fin de darle el mejor beneficio a sus pacientes
Informes sobre las debilidades de un sistema, que, como todo, no es infalible y tiene muchos puntos a mejorar
Defensa de las coberturas en los pacientes
Detección de fraudes realizados por los pacientes y en algunos casos por profesionales de la salud que se prestan para ello
Interés de los médicos en el campo de la administración en salud y la capacitación de miles de ellos en auditoría médica.
Los retos, muchos:
Avanzar en el campo de la capacitación de los auditores a nivel de especialización, hacer notar que este oficio es una especialidad válida e importante, en el desarrollo de un modelo de gestión en salud de un país.
Respaldar la adherencia a las guías propuestas por las sociedades científicas, haciendo respetar siempre el lema de “primum non nocere” o “Primero no hacer daño”, que es mandatorio en la práctica clínica.
Lograr establecer en el ámbito médico un concepto de auditoría con estilo asesor y no policivo, recolectar información clínica útil para toma de decisiones, convertirse en aliado de los médicos para lograr mejores resultados, medir resultados.
Por Mariela Carrillo
Asesoría y consultoría auditoría médica
(809) 754-4362
mcarrillosuarez@hotmail.es
