Desde hace mucho tiempo las autoridades se rompen la cabeza para ver cómo logran beneficiarse impositivamente de los médicos y, específicamente, de los servicios ofrecidos fuera de la formalización de contratos y facturas sin Número de Comprobante Fiscal (RNC).
Desde del primero de enero, los galenos han estado recibiendo un golpe “acechao”. Están recibiendo correos con la advertencia que deben cambiar la modalidad para presentar sus facturas al Seguro Nacional de Salud (SENASA).
La comunicación, enviada a través de las gerencias regionales por las áreas de atención al prestador y facturación, informa que los galenos deben enviar sus facturas con RNC gubernamental.
Tradicionalmente la factura de los galenos son enviadas a las ARS con RNC de persona física, una clasificación que incluye a los profesionales que ofrecen servicios varios.
La medida es parte de la resolución 00219-2017, aprobada el 19 de diciembre pasado, que reglamenta la atención de servicios de calidad, auditoría médica, glosas y facturación del sistema de salud.
Dicha resolución ha creado reacción por parte de los actores del sistema, como el Colegio Médico Dominicano y las sociedades médicas.
La premisa del gobierno es que, tanto médicos como abogados, generan grandes montos fuera del foco fiscal, a través de servicios pactados con muchos pacientes sin entrega de facturas o recibos.
Entiende que muchos galenos cobran honorarios sin valor fiscal, lo que supone una evasión tácita del 18% del ITBIS y el 10% por servicios profesionales:
Entre los servicios mediante los cuales, supuestamente, se evade el impuesto figuran los copago en cirugías, procedimientos y consultas.
Una opinión
El doctor Emilio Arias, pasado presidente de la Asociación Dominicana de Médicos Internistas (ADOMEINT), opinó que la medida obliga a los galenos a tener otro RCN, lo que supone dos mecanismos mediante los cuales el gobierno cobrará gravámenes a los profesionales médicos.
