El presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud dijo que el trasplante de corazón es un procedimiento de alto costo y lamentó que en el país los pacientes con insuficiencia cardiaca grave se mueren esperando el milagro de un trasplante cardíaco.
Se pronunció en esos términos al cumplirse cuatro años este 18 de julio de haberse realizado en ese centro el primer trasplante de corazón en el país.
Dijo que el procedimiento fue llevado a cabo por un grupo multidisciplinario, y fue una demostración de capacidad, integración de equipo y voluntad para hacer las cosas al más alto nivel.
Con este acontecimiento, el hospital no solamente devolvió la única posibilidad de vida a Estefany Moreno Vargas, una joven madre de tres hijos que en ese entonces tenía 22 años, sino que entregó a la sociedad una persona productiva y aportó uno de los más importantes avances que exhibe la medicina dominicana.
El doctor Julio Amado Castaños Guzmán, expresó que ese acontecimiento fue un gran reto. “Sirvió para poner a prueba el modelo de gestión Plaza de la Salud”.
Dijo que su cobertura no está dentro del plan de salud de la seguridad social y tampoco dentro de las pólizas complementarias y seguros privados.
“Lo mismo sucede con los trasplantes de hígado y los de médula ósea. Este hospital es el único centro en el país que realiza esos procedimientos, y ante la falta de cobertura la mayoría de los casos son cubiertos por el Patronato del Hospital. “Necesitamos que el Estado proteja estos programas porque de lo contrario serán insostenibles”.
El primer y único trasplante de corazón en el HGPS fue realizado el 18 de julio del 2012. El doctor Miguel Guerrero Columna, gerente del Departamento de Cirugía Cardiovascular y Torácica, recordó que esta técnica fue utilizada por Norman Shumway y Richard Lower, dos cirujanos que trabajaron juntos en el Centro Médico de la Universidad de Stanford, California.
Mientras que la joven Moreno Vargas asegura que a cuatro años de la intervención mantiene una vida activa, hace los quehaceres del hogar y sobre todo tiene la satisfacción de que está al cuidado de sus hijos de once, ocho y seis años de edad.
Estefany Moreno Vargas, quien actualmente cuenta con 26 años, define su vida como un paso “del cielo a la tierra” al recordar que cuatro años atrás se la pasaba de médico en médico y de hospital en hospital, donde permanecía meses ingresadas.
“Antes del trasplante no podía bañarme sola, ni cepillarme, no podía atender mis niños, ni siquiera podía comer, todo me cansaba y cada día mi barriga se ponía más grande, lo único que pensaba era que me iba a morir”, dice Estefany quien padecía de un trastorno conocido como cardiomiopatía dilatada.
“No tengo palabras para agradecer al Hospital General de la Plaza de la Salud, ellos me dicen siempre que voy que yo soy la reina del hospital. Y así me tratan, siempre voy y todos están pendientes de mí. Si no fuera por el Hospital General de la Plaza de la Salud, hoy yo no la estaría contando, porque mi vida estaba en un hilo”, dijo.
