El Dr. Julio Amado Castaños Guzmán aseguró ayer que los controles de ventas mediante recetas controlas establecidos a la sustancia Tramadol, utilizada para tratar dolores crónicos, está generando serias dificultades de acceso a pacientes con enfermedades de ese tipo y pidió al Ministerio de Salud Pública (MSP) buscar alternativas para su uso en grupos específicos, que podrían estar identificados con un documento que certifique su uso continuo.
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Una posición similar fue expuesta el día anterior, en un comunicado, por la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF) quien abogó por un diálogo entre los sectores, ya que la inclusión de ese medicamento en la lista de sustancias de ventas mediante recetas controladas está limitando el acceso de los pacientes que requieren de ese tratamiento para mejorar su calidad de vida.
Las posiciones del hematólogo Castaños Guzmán, presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS), y de la entidad que agrupa a sectores farmacéuticos surge a raíz de advertencias que han surgido sobre la adicción generada en algunos países y en torno a la resolución 00011-2018 del Ministerio de Salud Pública y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), a través de la cual, desde enero pasado, el Tramadol forma parte de una lista de cinco sustancias que fueron incluidas de venta controlada.
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Castaños Guzmán dijo que aunque las regulaciones en materia de medicamentos son acertadas, en el caso del Tramadol, que es usado en pacientes con artritis, hernias discales y otras patologías que producen dolor crónico, está creando dificultades a médicos y pacientes, ya que los galenos que cuentan con autorización para emitir ese tipo de recetas son limitados, y los pacientes se ven obligados a ir cada mes a las consultas para poder recibir la prescripción.
Asimismo, Arapf dijo que la disposición de venta controlada debe generar un debate entre tomadores de decisiones del sector salud y la comunidad médica, debido a la restricción que genera el hecho de que el gran número de médicos y establecimientos no están autorizados para trabajar con recetas controladas.
Afirma que el 65% de las farmacias habilitadas para trabajar con receta controlada se encuentran en dos ciudades del país y menos de 300 médicos cuentan con los talonarios de receta controlada, lo que dificulta el tratamiento de pacientes en lugares alejados y/o rurales.
Recorda que el Tramadol es subministrado a pacientes con diversas condiciones médicas, entre estos tratamientos oncológicos, diabetes, hipertensión, deficiencias renales y artritis reumatoide.
APLICACIONES
Condiciones El Tramadol es usado por personas que se someten a procesos quirúrgicos, a otras con diversas condiciones médicas, entre estos tratamientos oncológicos, diabetes, hipertensión, deficiencias renales y artritis reumatoide.
Dos farmacias El 65% de las farmacias habilitadas para trabajar con receta controlada se encuentran en dos ciudades del país.
Fuente: Listín Diario