Santo Domingo.-A propósito de que el coronavirus ha cambiado la agenda mundial, especialmente con el mandato a quedarse en casa, médicos y otros profesionales han tenidos que recurrir a las actividades naturales que da el ser jefes de familias.
En esta ocasión, la doctora Pura Henríquez, narra en detalle sus actividades.
¿Cómo pasa el aislamiento por el coronavirus?
Pese al mandato, por su trtabajo se ve obligada a salir todos los días a trabajar en la unidad de cuidados intensivos a cumplir con el deber de cardióloga intensivista y aquellos pacientes que continúan presentando complicaciones cardiovasculares.
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Sin embargo, tiene obligaciones en casa que ahora afronta y al llegar a casa, cuenta que inicia «toda la parafernalia del que sale de casa y debe regresar teniendo familia de alto riesgo en convivencia con uno. Quitarse la ropa, llevarla a lavar, cloro en los zapatos, bañarse completo y salir del baño con ropa limpia».
«Lógicamente le corresponde a uno ocuparse de los quehaceres de la casa (cocinar, limpiar), quehaceres que se comparten con toda la familia, pero resulta que de manera interesante debe uno también vigilar y de cerca las clases virtuales de los niños, asegurarse que la hagan y que sea enviada a tiempo.
«Y lo más difícil es para Blacky nuestra mascota (un yorkie) que no entiende el porqué no puede salir de casa».
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«Con una enfermedad nueva corresponde él buscar toda la información que sale. Las guías aparecen todos los días y son enormes, cambiantes, aquellas que duraban hasta 4 años para salir ahora resulta que salen de manera estrepitosa y hay que revisarlas, se imaginarán cuando debes revisar guías de hasta 70 páginas. Mucho tiempo con el cual ocuparse.»
«De repente una llamada de la unidad de cuidados intensivos por algún problema que se ha presentado y por otro lado la familia de mis pacientes o ellos mismos llamándome ante la aparición de síntomas cardiovasculares o que se relacionan al Covid19 solicitando orientación.»
«Momentos tristes cuando esas llamadas son para informarme de la partida de algún conocido debido a esta enfermedad.»
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«Por otro lado uno se queda pensando hay que escribir y dar información tanto a la clase médica como a la población. Para escribir e informar hay que leer….»
«Al final de la tarde comienza uno a ingeniársela qué ejercicios voy a hacer….ya no puedo salir a correr.
«De qué dispongo, pues tengo una bicicleta de spinning, unas pesitas de 5 kilos y le preguntas al coach que hacer. Te envían unos entrenamientos o buscas en internet alguno y a trabajar para luego uno no enfermarse de tanto comer.
Deberíamos investigar el porqué da tanta hambre el estar en casa.
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«Ya en la noche pues a leer los libros que nunca tenías tiempo de leer. Ese pensar desde que tenga tiempo me leeré esto o aquello ya llegó.»
«Hay más tiempo para sentarse a conversar con la pareja y con los niños. Más tiempo en familia.»
«Siempre una llamada a los amigos para saber cómo están, revisar los chats que envían información de locura de tanta. De repente tienes 140 mensajes sin leer. Te duermes una siesta que antes no era posible»
«Y finalmente te ves todas las películas y series que no has visto, algunas que te la recomiendan. Nada que sea estresante porque ya de por sí estamos viviendo una pandemia apocalíptica».
