Santo Domingo.- El doctor Alejandro Cambiaso, experto en prevención, gestión de servicios de salud y medicina familiar y comunitaria, afirmó que se requiere de una gran alianza público-privada, mediante una planificación estratégica que nos permita hacer frente de manera coordinada a esta situación, ya que el gobierno no puede hacerlo solo.
Consultado por Resumen de Salud sobre qué hacer para controlar la pandemia, aseguró que es vital que la población se empodere del cuidado de su salud, siguiendo las medidas preventivas y de distanciamiento social recomendadas por las autoridades.
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El también presidente de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud y Jefe de servicios Preventivos del Hospital General de la Plaza de la Salud, enumeró 10 recomendaciones iniciales y prioritarias:
1. Se requiere de una planificación estratégica con aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y del Centro para el Control de Enfermedades (CDC), así como la asesoría de un equipo multidisciplinario para fortalecer las acciones del comité COVID-19. En este contexto, resulta crucial conocer con exactitud la capacidad instalada del sector salud a nivel nacional. No hay ruta fácil, ni recetas mágicas, por lo que es vital que nuestros expertos locales e internacionales trabajen de la mano.
2. Fomentar Integración / Alianza público-privada. Hasta el momento, se han trazado medidas por parte de gobierno, pero se requiere involucrar e incluir la opinión de los principales prestadores de salud privados del país sobre qué iniciativas y soluciones proponen y cómo pudieran integrarse a la red de asistencia COVID-19.
3. Aumentar capacidad diagnóstica: Se requiere descentralizar las pruebas diagnósticas y hacerlas a mayor escala en emergencias, autoservicio, domicilio, etc. Usando pruebas rápidas PCR avaladas y de buena calidad.
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4. Aumentar capacidad de respuesta: valorar integración de centros privados en la asistencia y hospitalización de pacientes bajo una regulación especial consensuada que establezca, según un porcentaje predefinido, el número de camas destinadas para pacientes COVID-19 en cada centro. Puesta en marcha de la Atención Primaria fortaleciendo componente comunitario de la medicina familiar, centros de aislamiento y unidades de atención especial COVID-19 que pueden realizarse en contenedores y unidades móviles según estándares internacionales. Valorar dar apertura parcial a la Ciudad Sanitaria Luis E. Aybar, que cuenta con 700 camas y la más moderna unidad de cuidados intensivos del país y la región.
5. Uso de tecnologías: Telemedicina como herramienta para seguimiento ambulatorio, inteligencia artificial, big data para intervenciones epidemiológicas y toma de decisiones informadas en tiempo real.
6. Acceso a tratamientos y medicamentos: Actualmente no se cuenta con suficientes medicamentos para tratamiento como hidroxicloroquina, azitromicina y para pacientes críticos tocilizumab. Requerimos abastecernos y administrarlos concienzudamente.
7. Suministros: Equipos de protección médica, desinfección, ventiladores para respiración asistida, etc. priorizando áreas que están manejando más casos y lugares con escasez de suministros.
8. Motivación: Definir incentivos de riesgo profesional para médicos, enfermeras y bioanalistas y evitar absentismo y deserción de personal. Valorar expertos internacionales del área de la salud y planificación puedan unirse como misiones para propósitos específicos.
9. Paquete compensatorio para centros de salud privados que aporten con manejo en emergencia, hospitalización y seguimiento casos COVID-19.
10. Benchmark Internacional de mejores prácticas, estrategias y acciones efectivas de diagnóstico, aislamiento y contención, así como experiencias terapéuticas exitosas, que nos permita actualizar de manera dinámica protocolos MSP.
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