Nadie defendió la acción y el presidente del CMD quedó ausente de la reacción. No habló.
Como un crimen y una vergüenza nacional fue considerada ayer la eliminación de los récords médicos de miles de pacientes que fueron atendidos durante décadas en el hospital Luis Eduardo Aybar.
El CMD Regional Distrito deploró la destrucción de miles de expedientes con el historial clínico de pacientes del hospital general docente Luis Eduardo Aybar.
La doctora Mery Hernández, presidenta del CMD en el Distrito Nacional, dijo que el hecho es demostrativo de la falta de sensibilidad humana de quienes dirigen el sistema de salud pública en el país.
Sostuvo que con ello se hace un daño enorme tanto a dichos pacientes, personal médico y estudiantes de las distintas especialidades que se imparten en el centro de salud, ya que cuando vuelva a ser reabierto esos expedientes no existirán.
El doctor Santo Ramírez, tercera vicepresidente del CMD, aseguró que el material destruido pertenece a los pacientes pobres que dentro de dos años volverán al hospital en busca de asistencia médica y continuación de sus tratamientos médicos.
Consideró que así como se le buscó un lugar al personal que labora en el hospital para que continúen trabajando, se debió hacer lo mismo con los expedientes clínicos.
Los doctores Santiago Castro Ventura, historiador; José Silié Ruiz, coordinador médico de la Academia de Ciencias, y la doctora Dalin Olivo, de la Fundación Dominicana de Derecho Médico y Medicina Legal, consideraron el hecho como una violación al derecho del paciente a la privacidad y al secreto profesional.
Sin embargo, las autoridades trabajan en un documento de prensa para dar a conocer la versión oficial en una rueda de prensa que se llevará a cabo hoy a las 11: 00 de la mañana, en el mismo hospital Aybar.
Para el historiador Castro Ventura no es la primera vez que se violentan documentos de los pacientes, pues no existe una tradición de respeto por la memoria histórica.
Gran pérdida. Tan importante son los documentos que tienen los expedientes de un hospital que de ahí se pueden hacer todos los estudios comparativos que se quieran en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades en distintas etapas de la vida nacional, dijo Castro Ventura.
La doctora Olivo, defensora de los derechos del paciente y de los profesionales de la salud, consideró una vergüenza que el propio Estado sea un violador de las propias normas jurídicas que ha creado y de los principios éticos.
Sostuvo que el historial clínico no corresponde al Estado, solo corresponde al paciente, por consiguiente, solo con la autorización escrita del paciente, el Estado o cualquier otro particular puede disponer de ese historial.
Sostuvo que el Estado tampoco puede digitalizar expedientes que no sean autorizados por sus dueños, los pacientes.
Las estadísticas arrojan que cada 10 o 20 años se descartan expedientes, pero no se queman, se conservan en un almacén y luego se tabulan, pero ahí se violó todo y eso está castigado por el Código Penal, sostuvo Olivo.
El doctor Silié, de la Academia de Ciencias, consideró un crimen la destrucción de los expedientes. “Cuando vi esos récords, sentí dolor”, dijo el galeno, quien hizo en ese centro su pasantía.
Agregó que en países desarrollados se respeta, se preserva la edificación y sobremanera los archivos con la historia clínica del paciente.
