Reducir en un 25% las muertes prematuras por enfermedades cardíacas al 2025 es una meta que la Sociedad Dominicana de Cardiología pretende cumplir con actividades para crear conciencia sobre la importancia de erradicar estilos de vida perjudiciales y combatir la hipertensión, obesidad, ingesta de comida chatarra, sal en grandes cantidades y sedentarismo.
Las acciones se enfocarán en disminuir en 25% la prevalencia de hipertensión arterial y en 10% la inactividad física y el alcohol, bajar el consumo de sal al día a una cucharadita, reducción de 30% de la prevalencia de tabaquismo y de 15% en las grasas saturadas.
Al dictar en el XXIV Congreso Dominicano de Cardiología la conferencia 25×2025. ¿Qué es y Cómo Lograrlo? El especialista Daniel Piñeiro dijo que se tratará de que la gente se incline a hábitos sanos como consumir más vegetales y frutas, tomar más agua y hacer más ejercicios.
Para cumplir con el lema de la actividad "Hacia las metas en la prevención de las enfermedades cardiovasculares" se harán jornadas para frenar los decesos por infartos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y renal o muerte súbita.
“Se requiere también para cumplir el objetivo tratamiento farmacológico disponible y adecuado, tanto en el sector público como privado y asesoramiento para prevenir los eventos cardiovasculares y cerebrovasculares y disponibilidad de tecnologías básicas”, dijo.
Sugirió fortalecer el desarrollo e implementación de políticas públicas para la prevención y control en la población general y en grupos vulnerables.
Indicó que la situación mundial preocupa, porque cerca del 80% de los males no transmisibles, problemas cardíacos, diabetes, cáncer se registran en países de ingresos medios o bajos, como este y que las enfermedades cardiovasculares siguen como la causa de muerte número uno.
Expresó que causan 17.3 millones de muertes por año, que se aprecia crecerá a más de 23.6 millones para y que lo más lamentable es que el 40% de esos decesos ocurren en edad productiva.
Aseguró que reducir la incidencia de esos males significaría incluso ahorro de dinero en procedimientos y medicamentos, lo que beneficia a los de menores ingresos.