Londres. – La idea general es que el sistema sanitario de Reino Unido (Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte) debe reclutar miles de médicos y enfermeras para poder suplir servicios de salud en varias localidades.
Eso lo hará posible con médicos extranjeros de calificación determinada previamente.
La sanidad pública británica (Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte) tenía más de 23.443 vacantes de enfermería, es decir, un 9 por ciento de puestos por ocupar.
En el caso de los médicos, el número de vacantes ha tenido un crecimiento enorme entre 2013, cuando había 2.907 plazas libres, y 2015, con 4.669; es decir, un aumento del 60 por ciento.
Además, en Urgencias las vacantes ascienden a 243, representando un 11 por cien; en pediatría, hay 221 plazas libres, un 7 por ciento de las vacantes totales.
El sistema sanitario arrastra el peso de una crisis económica desde el 2018, que su punto más sensible incluyó recorte de puestos de trabajo sanitarios.
Dos tercios de los centros médicos del país tratan de reclutar a profesionales sanitarios en el extranjero, ante la falta de personal cualificado en el Reino Unido, según datos publicados por la cadena BBC.