Estados Unidos.- Si bien la investigación en sistemas de inteligencia artificial (IA)ha comenzado hace décadas, en los últimos años se está trabajando mucho en la integración de sistemas de IA en la medicina en varios ámbitos, inclusive en el diagnóstico, y las posibilidades del mismo infinitas, sin embargo, el tema está aún en etapas iniciales y, al igual que en las otras áreas, el camino por delante lleva muchas promesas, pero también peligros de importancia.
Por de pronto solo con el nivel alcanzado en la actualidad se debe pasar por numerosas pruebas, muchas de ellas en curso, para evaluar el impacto de las mismas antes de una aplicación plena.
Ya de por sí el rápido ingreso de los sistemas de inteligencia artificial en diversos aspectos de la vida humana representan un área de suma importancia y por momentos de preocupación respecto al impacto que signifiquen en diferentes sectores y en el área de la salud, que el mismo amerita cuidados particularmente especiales.
Hasta hace poco nuestra mayor inquietud como profesionales era la “interconsulta” con el irónicamente llamado “Dr. Google”, que genera en algunos casos ventajas, por ejemplo, el paciente se informa de aspectos preventivos, pero en otros claramente hay desventajas, como la falta de adherencia al tratamiento o el cuestionamiento por la búsqueda de información repetida, en algunos casi hasta la obsesión.
En algunos casos se manifiestan cuadros que llegan a cumplir los criterios del DSM (Manual Diagnostico de Enfermedades Mentales) para ser encuadrados como trastorno de ansiedad por enfermedad, antes referido como ansiedad referida a la salud y tradicionalmente conocido como hipocondría.
En este tipo de ansiedad con ribetes obsesivos, la búsqueda de ratificación constante en algunos casos se da por internet y a veces es citada como cibercondría.
Este tipo de situación ante los buscadores, se repite con videos, o seguimiento de “influencers de salud”, muy habitualmente no profesionales etc. En este contexto también aparecen las búsquedas o preguntas por medio de programas de IA que, en definitiva, se trata de una recopilación de información obtenida mediante buscadores.
De la constante y rápida evolución de la inteligencia artificial (IA), pero también de la creciente demanda y problemática de salud mental en el mundo, surge esta línea generando gran expectativa, pero también es un tema que lleva a controversias. Al igual que ocurre en otras áreas al estar al borde de una revolución, la integración de la IA en diferentes temas que hacen a la salud mental ofrece oportunidades y desafíos que merecen un examen más detenido.