San José.- Las autoridades de salud abrieron una investigación administrativa para hallar cuál o cuáles funcionarios están filtrando los datos del Covid-19 en Costa Rica.
La persona que cometa estas acciones se expone a sanciones que van desde la suspensión hasta el despido.
“Si la investigación determina que es un comportamiento sistemático, con alevosía podría sancionarse hasta con el despido”, aseguró Daniel Salas, ministro de Salud.
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Salud da su reporte pasado el mediodía ya que debe reunir información de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Inciensa y del sector privado.
Este miércoles el dato de los 52 nuevos casos ya se manejaba desde primeras horas de la mañana.
“Estamos en una pandemia, una situación de emergencia. Hacemos un llamado a la ética y a los principios, usarlos como estandarte”, comentó Mario Ruiz, gerente médico de la Caja.
