Antes de que la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, declarara que hay una alarma epidemiológica por el dengue, enfermedad que se ha cobrado las vidas de 53 personas, el ministro de Educación ordenó poner como tarea a los alumnos la eliminación de los criaderos de mosquitos en los patios de sus casas.
Carlos Amarante Baret dijo que está convencido de que desde la escuela, con 2.5 millones de estudiantes, y más de 100 empleados docentes y administrativos, se puede hacer mucho en la lucha contra el virus.
De ahí, que instruyó a los docentes, personal administrativo, directores de centros educativos, distritales y regionales y a las Asociaciones de Padres, Madres, Amigos y Tutores de la Escuela (APMAES) a involucrarse en la campaña de prevención de la enfermedad, que ha afectado a más de 4,000 personas en lo que va de año.
Los estudiantes deberán entregar a inicio de cada semana un reporte a sus maestros, con la cantidad de criaderos eliminados.
Igual instrucción les dio a los directores distritales y regionales que deberán enviar todos los lunes un registro de la cantidad de criaderos de mosquitos que fueron eliminados en la semana anterior por los alumnos, profesores y personal administrativo en las escuelas y casas del país.
La semana pasada, Amarante Baret dispuso que las 60 horas de labor social que deben cumplir los estudiantes de término de nivel medio la empleen en la eliminación de reservorios del zancudo, como parte de las medidas de prevención.
“Directores regionales y distritales son los responsables de los centros educativos, y ellos van a ser evaluados todos los lunes con sus informes de eliminación de criaderos, porque no cuesta nada y significa mucho su eliminación”, expresó Amarante Baret.
Los ministros de Educación y Salud Pública iniciaron ayer la Jornada Escolar sobre Prevención de Dengue y otras enfermedades tropicales, en el liceo Fabio Mota, en Los Mina.
Salud Pública
La ministra de Salud Pública dijo que está preocupada porque el país está en una situación de alarma, y deja en claro la necesidad de que la población e instituciones que directa e indirectamente tienen responsabilidad se involucren en el control de vectores.
Señaló que los niños que fallecen en los hospitales del Gran Santo Domingo son porque desde el primer y segundo nivel no están aplicando la guía del manejo y diagnóstico de dengue.
De ahí, aprovechó la asistencia del director de la Regional Metropolitana de salud, Félix Hernández, a quien dijo que corresponde a su equipo bajar al ruedo, y llevar las guías para que los médicos que trabajan en esos establecimientos de sanitarios sepan actuar ante un paciente con signo de alarma.
“No pueden ocurrir fallecimientos, porque si ocurren es porque no hubo un manejo adecuado o no se orientó al familiar que llevó al pacientes cuál era los signos de alarma del dengue”, señaló Guzmán Marcelino.
Reiteró que es necesaria la cooperación de todos para enfrentar el período de alarma, y disminuir las defunciones por la enfermedad a cero.
Internos
Conforme la situación de alarma aumenta a su etapa de pico epidemiológico, los casos siguen llegando a los centros asistenciales, y así se pudo confirmar el ingreso de más de 20 niños con signos graves en los hospitales infantiles Robert Reid Cabral y Santo Socorro.
En el primero fueron ingresados 27 pacientes durante el pasado fin de semana, de los cuales ayer quedaron 20, informó el director del centro de salud, José Miguel Ferreras.
En el hospital Santo Socorro permanecía seis menores internos afectados por dengue.
Fuente: www.diariolibre.com