En una sala de operaciones, con anestesia local y un ultrasonido, un equipo de profesionales acercan con precisión una o varias cánulas -agujas gruesas- a un nervio o a un grupo de nervios, las cuales son conectadas a un generador de radiofrecuencia por un cable fino, por el cual se va a transmitir engería de radiofrecuencia hasta a la punta de la cánula, que provoca elevar la temperatura y una lesión precisa en el nervio y permite controlar el dolor en el territorio del nervio tratado.
Se trata de las ablaciones por radiofrecuencia, la última técnica terapéutica que incorporó el Centro Nacional para el Control del Dolor y Cuidados Paliativos, así lo confirmó el doctor Gabriel Carvajal Valdy, médico especialista en medicina paliativa y encargado del programa intervencionista del dolor de este centro especializado institucional.
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Esta técnica es una de las que se han incorporado o de las que se han mejorado, que permite ampliar la oferta de servicios que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) brinda para pacientes con dolor crónico.
Carvajal Valdy indicó que, respecto a las ablaciones por radiofrecuencias, el centro del dolor es la única unidad institucional que la está realizado, la cual ha dado resultados favorables en los pacientes.
El médico especialista manifestó que al introducir esta técnica realizaron una evaluación preliminar, donde analizaron a 10 pacientes, de los cuales al 85 % de ellos se les redujo exitosamente el dolor crónico. Dados los resultados, el centro tiene programado tratar a 60 pacientes a partir del año entrante.
Los pacientes tratados con esta técnica son, principalmente, los que padecen dolor crónico en la rodilla, que no pueden ser operados por diversos motivos o que ya han sido operados, pero padecen dolor como secuela; con dolores crónicos en el hombro o de la pared torácica; por el momento.
Adicionalmente, se están haciendo bloqueos diagnósticos en los que introducen medicación en el cuerpo cerca de un nervio para bloquear el dolor, así como infiltraciones musculoesqueléticas en las que se coloca medicación antiinflamatoria dentro de articulaciones o cerca de grupos musculares que están generando dolor a un paciente.
Carvajal añadió que estos procedimientos se realizan en una sala de que cuenta con todas las condiciones constructivas y de diseño ideales, además que tienen los equipos y los insumos para poderlos realizar. Solo en los últimos ocho meses, este centro adquirió un generador de radiofrecuencia, un ultrasonido de última generación y está por adquirirse un arco en C, o un fluoroscopio u otro ultrasonido.
El médico dijo que estos son ejemplos de los grandes esfuerzos que está realizando la institución para que los pacientes que son atendidos en los servicios de salud públicos puedan tener acceso a terapias innovadoras.
La medicina del dolor y cuidados paliativos de la CCSS se trabaja en red, desde el primero hasta el tercer nivel de atención. La institución cuenta con el Centro Nacional del Control del Dolor y Cuidados Paliativos, así como son 51 unidades a lo largo y ancho del país. Al año, el centro atiende alrededor 11 700 pacientes y las otras unidades atienden entre 12 mil y 13 pacientes al año.