Santo Domingo. – El Servicio Nacional de Salud (SNS) aseguró ayer que “está dando prioridad y que trabaja permanentemente” en el remozamiento de las áreas de Laboratorio, Imágenes y Quirófano del hospital Antonio Musa ubicado en San Pedro de Macorís.
El SNS destaca que desde el pasado lunes una comitiva de la Dirección de Centros Hospitalarios de la entidad, encabezada por Yocasta Lara, está asistiendo al hospital para realizar un “levantamiento que ayude a mejorar los servicios que ofrece el hospital hasta que el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) reinicie y concluya los trabajos”.
“Se procedió con la intervención de Rayos X, acondicionando el área y llevando al hospital nuevos equipos. También se puso en funcionamiento el área de Sonografía, la cual estaba fuera de servicio y se regularizó la realización de analíticas en el Laboratorio, logrando que los pacientes no tengan que esperar por una cita para recibir el servicio”, cita el documento.
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De igualmente, expresaron que se habilitaron cinco puntos más de captación de usuarios, de acuerdo a una nota publicada en el Listín Diario.
También refiere que se habilitó un mostrador solicitado al Seguro Nacional de Salud (Senasa), para agilizar los procesos de pre-autorización de materiales de osteosíntesis, cirugías y demás servicios.
El pasado fin de semana, el director del SNS, doctor Mario Lama, realizó una visita al centro asistencial, donde inspeccionó los trabajos que se realizan.
Promesas
Mientras que en septiembre del año pasado el presidente Luis Abinader lamentó que la reconstrucción del hospital no esté terminada luego de que se haya anunciado su remozamiento con la inversión de unos 1,300 millones de pesos.
Los profesionales de la salud se han quejado mediante vigilias y paros laborares durante dos semanas, en reclamo de mejores condiciones laborales, sin embargo, sus demandas no han sido atendidas.
Deficiencia
El reportaje del Listín Diario mostró en el hospital Musa las condiciones deplorables de sillas, baños, consultorios, salas de cirugía y de parto, paredes, techos y hasta las salas de espera.
Sus pisos están cuarteados, paredes desgastadas, pinturas carcomidas, puertas despegadas, techos descubiertos que dejan a la intemperie cada uno de los cables del alambrado eléctrico, filtraciones en los baños y falta de agua para la higienización del personal médico y pacientes.
Las camillas están deterioras y las únicas sillas de ruedas lucen también en condiciones deplorables.
Sin puerta.
En el único ascensor que funciona de tres que hay habilitados, el orificio del corredor queda completamente destapado, con el riesgo de que una persona pueda caer al vacío.
Servicios.
Los baños carecen del suministro de agua, a pesar de que hay tinacos instalados. También, los apagones son recurrentes, aunque hay una planta destinada para ese servicio.
