La So
ciedad Dominicana de Cardiología creó un nuevo consejo interdisciplinario, clínicos y ecocardiografista para atender los temas de cardiología relacionados con cáncer.
El Cardio-Oncología será encabezado por la doctora Gisselle Ramírez y como integrantes participarán los doctores Natividad Díaz, Martín Suero, Lissy Sena, Ruddy Garcia, doctora Rosanna Aguasanta y Ramón Gautreaux.
“Estamos esperanzados de que este consejo ayudará a paliar el efecto de los tratamientos del cáncer, trabajando conjuntamente cardiólogos clínicos y ecocardiografistas, en franca alianza a los oncólogos del país”, aseguró la doctora Claudia Almonte, presidenta de la entidad.
Sostuvo que la finalidad es prever la potencial toxicidad cardiovascular para un número de quimioterapia contra el cáncer y agentes quimiopreventivos.
Asimismo, hacer hincapié en la importancia de evaluar el riesgo cardiovascular antes de los pacientes sean tratados.
Agregó que también se hará hincapié en la necesidad de elaborar directrices que incluyen los efectos secundarios sobre el sistema cardiovascular.
Las peculiaridades de los enfermos con cáncer hacen que sus enfermedades cardiológicas tengan peor pronóstico, incluso años después de terminar su tratamiento, refirió Almonte.
Indicó que con la cardio toxicidad de los fármacos quimioterapéuticos “se cura el cáncer, pero podemos dañar el corazón como efecto secundario”.
La cardióloga aseguró que hay particularidades de los enfermos con cáncer que hacen que sus enfermedades cardiológicas tengan peor pronóstico.
Entiende que los cardiólogos y oncólogos deben trabajar juntos en un esfuerzo para evitar o prevenir los efectos cardiovasculares adversos en algunos pacientes de quimioterapia, especialmente para aquellos que pueden estar en mayor riesgo de estos efectos.
Muchos fármacos de quimioterapia y la quimio prevención afectan al sistema cardiovascular, por lo que los efectos secundarios cardiovasculares son un nuevo reto en la terapia del cáncer.
Indicó que se requieren guías de práctica clínica que ayuden a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad cardiovascular en el paciente de cáncer, ya que la coexistencia de ambas enfermedades se asocia a una mayor mortalidad de los pacientes.
“Si se consideran en conjunto, los fallecimientos provocados por la enfermedad cardiovascular y los causados por patologías oncológicas, representan 70% de las causas de muerte del mundo desarrollado”, agregó.
Manifestó que un 77% de los pacientes oncológicos requiere de una evaluación cardiovascular porque cada vez son más importantes y frecuentes las lesiones que causan los quimioterapéuticos sobre el músculo cardíaco.
«El abordaje de estas patologías por separado provoca mayores efectos adversos, complicaciones en el tratamiento, costes más elevados y peores resultados.
«Es por ello que se hace hincapié en la importancia de la detección precoz y la evaluación clínica de los pacientes previa al tratamiento oncológico que determine, mediante eco cardiografías, el deterioro y el estado del corazón del paciente, aseguró la doctora Almonte.
