La
información fue enviada a Resumen de Salud por el presidente de la Sociedad Dominicana de Nefrología, quien advirtió que el deterioro de la salud y calidad de vida de los pacientes con insuficiencia renal crónica es cada vez mayor por la falta de medicamentos suficientes.
El doctor Héctor Martínez Eusebio lamentó que hace tres meses, los pacientes sometidos a diálisis no reciben la eritropoyetina de parte del Ministerio de Salud, el Servicio Nacional de Salud y Promese.
Explicó que se trata de un medicamento indispensable para corregir la anemia, condiciones secundarias que presentan las personas que padecen esta enfermedad.
Dijo que la situación ha provocado un aumento en transfusiones sanguíneas con el consecuente aumento del riesgo de complicaciones cardiovasculares y mortalidad.
Agregó que las autoridades sanitarias no prestan la atención necesaria a las personas con esta condición clínica que se ha convertido en preocupación para la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que se trata de una epidemia mundial que va en aumento.
Recordó que, desde hace más de un año, a los pacientes incluidos en terapia de diálisis peritoneal se les suministraba una eritropoyetina de acción prolongada de uso mensual para garantizarles mayor optimización en su calidad de vida y salud; pero hoy en día no se está realizando.
Afirmó que esta práctica representaba ahorro costo-beneficio para el Sistema Nacional de Salud, por la baja incidencia de manifestaciones adversas y escaso número de hospitalizaciones por complicaciones de este tipo.
Sostuvo que las complicaciones pueden revertirse con la administración de medicamentos inhibidores de la carga de fósforo como Paricalcitol y el Sevelamer, que según dijo en la actualidad no están siendo suministrados a los pacientes.
Aseguró que el número de unidades de diálisis en los hospitales públicos, resultan insuficientes para la demanda de servicios requeridos.
Sostuvo que las diversas aseguradoras de riesgos de salud no brindan la cobertura óptima contemplada en análisis de costos llegando al punto de violentar la disposición de la SISALRIL de aumentar la cobertura a un millón por cada eventualidad presentada individualmente.
Citó los casos de los hospitales Padre Billini y el Moscoso Puello, que según dijo reciben gran cantidad de pacientes todos los días en demanda de los servicios de hemodiálisis sin que el personal pueda satisfacer plenamente las necesidades.
Demandó la ampliación de la unidad de hemodiálisis de esos centros.
