Madrid.- Apostando a la sustitución de fármacos de las grandes casas comerciales por las medicinas biosimilares y genéricas que ha elaborado el Ministerio de Sanidad de ese país, ahora lidian con las críticas y observaciones contra la medida.
La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) ha hecho públicas sus alegaciones del Plan de Acción para fomentar el uso de medicamentos biosimilares y genéricos que ha elaborado el Ministerio de Sanidad.
Facme dice estar de acuerdo en la necesidad de fomentar la introducción y uso de estos fármacos, pero ha recordado al Ministerio de Sanidad que el sistema de sustituciones que prevé el plan podría ser contraproducente para ese mismo objetivo.
Según explica Facme en un comunicado, “las sociedades científicas médicas buscamos mejorar la relación coste-efectividad de las intervenciones médicas y, entre ellas, está favorecer una prescripción que consiga el mismo efecto clínico al menor costo posible para el paciente y para la sociedad.En este sentido, consideramos clave que las medidas de fomento del uso de genéricos y biosimilares se dirijan a la prescripción médica de los mismos y a reforzar la confianza de los médicos prescriptores y los pacientes en el uso de genéricos y biosimilares”.
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Sin embargo, Facme destaca como uno de los puntos negativos que “sería contraproducente hacer pivotar este plan en políticas de sustitución y cambios de medicamentos, al margen de los médicos, lo que genera en última instancia desconfianza por parte de los pacientes”.
Otro punto negativo que asumen las Sociedades es que según los criterios técnicos y legales que aplican a los medicamentos biológicos, algunas medicinas se refieren a la prescripción obligada por marca comercial y la no sustitución en la dispensación. Razón por la que “sería preferible elaborar medidas de forma separada” para los dos tipos de medicamentos, genéricos químicos y biosimilares biológicos, según el comunicado.
Facme concluye en que conviene argumentar el ahorro esperado de las medidas de cambio y sustitución con datos concretos del país, teniendo en consideración la existencia en España de factores tales como los precios de referencia o las herramientas de compra que utilizan las administraciones públicas.
Además, analizando la confianza de los pacientes, respecto al recibimiento de las prescripciones y los resultados obtenidos con la sustitución de los tratamientos.
Fuente https://www.correofarmaceutico.com/politica-sanitaria
