La comunidad internacional y las naciones deben afrontar los problemas derivados de las afecciones mentales en su estrategia de seguridad pública, así lo considera la presidenta de la Fundación Alam Cabrera.
Al participar en el Foro Internacional “Democracia y Seguridad “Luz Bethania Antigua hizo una amplia exposición sobre los efectos de la salud mental sobre la seguridad ciudadana.
La presidenta de la Fundación Alam Cabrera indica que en ese mismo contexto se impone la debida atención al lacerante problema del suicidio, que se expresa con particular crudeza en todo el mundo.
Citó datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la gravedad del problema, que se manifiesta en el fallecimiento cada año de 800 mil suicidios, siendo esta la segunda causa de muerte entre personas de entre 15 y 29 años.
“Resulta igualmente preocupante el indicio de que por cada adulto suicida, al menos otros veinte intentaron o contemplaron atentar contra sus vidas”, asevera.
Agregó que “los suicidios son prevenibles y para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere de una estrategia integral multisectorial de prevención”.
En torno a la interrelación entre salud mental y seguridad pública, Antigua se refirió a una serie de fatales incidencias que cobraron decenas de vidas, derivadas de desequilibrios mentales o emocionales de sus protagonistas.
Citó entre estos el estrellamiento por un piloto depresivo de un avión comercial en vuelo, con cientos de pasajeros y tripulantes que perdieron las vidas en el acto.
También, la reciente masacre de parroquianos de un bar en la ciudad de Orlando, Estados Unidos, ejecutada por una persona con desequilibrios y propensión a la violencia y el suicidio.
En el evento realizado en la ciudad de Miami también intervinieron como panelistas el presidente del Miami Dade College, Roger Ramsammy; el alcalde Roberto Martell y la presidenta de la comisión UNESCO, Rocío Solís.