“Consideramos justo el reclamo sobre la necesidad de actualizar el catálogo de prestaciones y el Plan Básico de Salud, así como las tarifas y honorarios correspondientes, como también las regulaciones vigentes sobre auditorías y glosas y los contratos entre las ARS y los PSS”.
Así dice una nota enviada por la Dirección de Comunicaciones de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), en la que atribuye esas afirmaciones al doctor Pedro Luis Castellanos, el superintendente.
De acuerdo a la nota, el doctor Castellanos sostuvo que como Sistema de Seguridad Social “debemos encontrar las formas de responder estos justos reclamos. Confío que podemos avanzar considerablemente y en tiempos razonables en esta dirección”.
Señaló que los grandes desafíos del Seguro Familiar de Salud son lograr cobertura universal de toda la población, ampliar y mejorar la calidad de los servicios de salud que reciben los afiliados, reducir o eliminar los pagos directos que deben realizar los pacientes, mejorar los términos de contratación entre las ARS y los médicos y establecimientos de salud, garantizando la sostenibilidad financiera.
“También debemos disponernos a revisar los modelos de atención para fortalecer la atención continuada e integral de los pacientes crónicos, desarrollar la atención primaria y mejores modalidades de alianzas público privadas en el sistema de salud” expresó.
SISALRIL valora como positivo que la Asociación Dominicana de ARS (ADARS) y el Colegio Médico Dominicano hayan avanzado en el diálogo productivo y que, de acuerdo a lo manifestado por ambas partes, hayan logrado identificar puntos en los cuales podrían alcanzar acuerdos y consensos.
“Estamos dando seguimiento de cerca al desarrollo de este diálogo y estamos esperanzados en sus resultados”, señaló Castellanos, al reiterar su convicción de que es posible lograr mejorías importantes mediante acuerdos entre las ARS y los Prestadores de Servicios de Salud (PSS).
Reiteró su oferta de que la SISALRIL actúe como conciliador y árbitro, si acaso ambas partes llegaran a considerar que el dialogo bilateral hubiera agotado sus posibilidades.
“Es comprensible que en un sistema tan complejo, donde confluyen tantos intereses legítimos, no siempre coincidan o haya unanimidad. Sin embargo, somos partidarios y creemos que el diálogo productivo puede permitir superar muchas de las limitaciones, sin afectar a los pacientes afiliados”, afirmó Castellanos.
“Estos son los intereses comunes de la ciudadanía, de las autoridades nacionales de salud y seguridad social, de los profesionales de la salud, de los directivos de establecimientos de salud públicos y privados, y de los administradores de riesgo del sistema de aseguramiento en salud”, comentó.