Extirpar un tumor de un paciente sin tocar el tejido sano es una operación delicada, que a menudo depende de los ojos y las manos del cirujano para guiar el bisturí. Se han explorado varias tecnologías, como imágenes de fluorescencia y microscopía avanzada, para visualizar mejor los tumores durante la cirugía.
Sin embargo, estos métodos no se han utilizado de forma generalizada y, por lo general, sólo se aplican a ciertos tipos o subtipos de cáncer. Las imágenes de fluorescencia implican el uso de tintes para resaltar moléculas específicas del cáncer, pero los métodos de imágenes tradicionales pueden ser poco confiables para identificar los límites entre los tumores y el tejido sano.
Esto se debe a la expresión variable de estas moléculas tanto dentro como entre diferentes tipos de tumores. Ahora, una nueva herramienta de visualización combina cámaras de alta velocidad e inyección fluorescente para diferenciar el tejido tumoral del tejido normal en todos los tipos de cáncer durante la cirugía de resección.
La nueva tecnología de imágenes, conocida como imágenes de vida útil de fluorescencia (FLT), fue desarrollada por un equipo dirigido por investigadores del Mass General Brigham (Somerville, MA, EUA).
En lugar de depender únicamente de tintes para atacar las células cancerosas, el nuevo método emplea cámaras de alta velocidad para observar cambios en las propiedades de la luz emitida por el tejido.
Estudios anteriores en modelos animales habían demostrado que cuando a ratones con tumores se les inyectaba un tinte llamado verde de indocianina (ICG), el tejido tumoral mostraba una vida de fluorescencia más larga en comparación con el tejido sano circundante.
Aprovechando este descubrimiento, el equipo comenzó a probar este método en muestras humanas, específicamente en aquellas de pacientes a punto de someterse a una cirugía hepática a quienes se les había administrado una inyección de ICG al menos un día antes.
Ampliando este trabajo inicial, los investigadores se asociaron con múltiples instituciones para evaluar muestras de tejido de más de 60 pacientes que padecían varios tipos de cáncer, incluidos hígado, cerebro, lengua, piel, huesos y tejidos blandos. Descubrieron que el cambio FLT era consistente a nivel celular en estos diferentes tipos de tumores. Además, el método también podría diferenciar entre ganglios linfáticos benignos y cancerosos.
Logró una impresionante tasa de precisión de más del 97% para distinguir el tejido tumoral del tejido sano. Vale la pena señalar que, si bien el ICG recibió la aprobación de la FDA para otros usos médicos, aún no está aprobado para uso clínico como agente marcador de tumores.
Los investigadores están planeando un ensayo clínico más amplio para investigar más a fondo la seguridad y eficacia del uso de imágenes FLT con ICG en la identificación de tumores durante procedimientos quirúrgicos.
«Esta tecnología nos ha llevado al borde de una revolución en la cirugía de tumores sólidos», dijo Mark Varvares, MD, jefe de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello en Mass Eye and Ear.
“Mediante el uso de técnicas de imagen avanzadas combinadas con el tinte, en un futuro próximo los cirujanos tendrán la capacidad de eliminar de forma más completa todas las células malignas durante la cirugía tumoral y, al mismo tiempo, con confianza, preservar el tejido normal, mejorando la función postoperatoria y, en algunos casos, casos, la apariencia del paciente”.