San José.- Aunque el término tecnoestrés, de acuerdo con las referencias de Google, fue acuñado por primera vez por el psiquiatra norteamericano Craig Brod en 1984 en su libro «Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution», hoy en día debido a la pandemia ha irrumpido con más fuerza.
Aunque si bien la tecnología ha traído grandes beneficios para la sociedad, el mal uso de las mismas han generado efectos psicosociales negativos en el individuo.
Debido a la aparición del covid-19 la demanda de la tecnología como herramienta para desarrollar el denominado teletrabajo, ha aumentado.
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El tecnoestrés es uno más de los factores que generan sentimiento de angustia en el individuo, llegando a agotar los recursos físicos, sociales y psicológicos de las personas. En el caso del teletrabajo…está generando mayores niveles de tensión en las personas que tiene que hacer obligaciones, a través de estos procedimientos.
En este sentido el excesos con teletrabajo empezó a pasra factura en los costarricense. Un estudio revela que 18 por ciento de empleados sufre síndrome del quemado, de igual manera en el estudio con 802 personas se revela fatiga y estrés, aunque la mayoría dice ser productiva y estaría dispuesta a seguir labores desde hogar.
Los síntomas del tecnoestrés van desde sensaciones desagradables cuando se descarga el celular o la computadora o no tiene conexión a la red. Además, la persona descuida su familia o amigos por su adicción y consume sus horas efectivas conectado, además esta presión se manfiesta en el cuerpo de varias formas, “irritabilidad, ira, ansiedad, depresión, fatiga, dolores de cabeza intensos, dolores de estómago, hipertensión, migraña, úlceras o colitis.
Sea cual sea la manifestación produce en el individuo alteraciones físicas y mentales de manera profunda.
Por: Luisa Fernanda Alvarado
resumendesalud@gmail.com