En las imágenes mamarias, las lesiones que no parecen masas, que son áreas de la mama con ecotextura alterada y sin forma definitiva, plantean un desafío diagnóstico.
Un nuevo estudio ha destacado el potencial de combinar la ecografía y la resonancia magnética para mejorar la diferenciación entre lesiones mamarias benignas y malignas que no parecen masas.
El estudio realizado por investigadores del Hospital General Chino PLA (Beijing, China) reveló que el uso de ultrasonido junto con la resonancia magnética es más efectivo para diferenciar entre lesiones benignas y malignas en comparación con el uso de cualquiera de los métodos solo. Este enfoque combinado podría conducir a una mayor precisión diagnóstica.
Tanto la ecografía como la resonancia magnética tienen limitaciones que pueden conllevar una identificación incorrecta de las lesiones, lo que a menudo conduce a biopsias innecesarias.
El equipo de investigación exploró la eficacia de la resonancia magnética para distinguir entre lesiones benignas y malignas después de que inicialmente se identificaron como no masas mediante ultrasonido.
La hipótesis era que utilizar dos técnicas de imagen juntas podría ser más eficaz que una sola.
Para el estudio, los investigadores crearon un conjunto de datos de entrenamiento que involucró a 180 pacientes con 183 lesiones no parecidas a masas, que comprenden 88 casos benignos y 95 malignos.
Además, un conjunto de datos de validación incluyó a 61 pacientes con 61 lesiones, divididos en 30 casos benignos y 31 malignos. Las lesiones se examinaron mediante resonancia magnética, ecografía y luego una combinación de ambos métodos.
En ambos conjuntos de datos, el enfoque combinado fue eficaz para diagnosticar el cáncer, destaca la publicación de https://www.medimaging.es/
En el conjunto de entrenamiento, el método combinado mostró una mejora estadística significativa con respecto a la resonancia magnética o la ecografía solas en términos de área bajo la curva (AUC) y valores de especificidad. En el conjunto de validación, el método combinado fue superior a la ecografía sola, pero no a la resonancia magnética sola.
El estudio encontró que las lesiones malignas tenían una frecuencia significativamente mayor de calcificaciones que las lesiones benignas.
Se descubrió que las lesiones con calcificaciones tenían 5,6 veces más probabilidades de ser malignas que las que no las tenían, lo que coincide con investigaciones anteriores que indican una alta asociación de malignidad con áreas hipoecoicas en la ecografía con calcificaciones.
El método combinado también identificó dos lesiones falsas negativas, que eran pequeñas y carecían de características ecográficas malignas típicas, y reclasificó correctamente 11 lesiones falsas positivas como benignas. Los resultados de patología se confirmaron mediante escisión quirúrgica o biopsia.
«La estrategia de diagnóstico integrada de ecografía combinada con resonancia magnética mostró un buen desempeño para las lesiones de mama no parecidas a masas en comparación con cualquiera de las modalidades utilizadas solas, lo que puede mejorar la especificidad del diagnóstico y al mismo tiempo mantener una alta sensibilidad», señalaron los investigadores.