El foco de luz hoy puede colocarse sobre los niños y jóvenes. Para esto, hay que recordar que en la acelerada y eficaz carrera de las vacunas contra la COVID en el mundo, y también en la Argentina, uno de los últimos grupos incluidos en la vacunación -y que generaron polémica mundial- fueron los infantes y adolescentes, en especial los muy pequeños, entre los 6 meses y dos años de vida. Justamente ese grupo es el que hoy presenta las tasas más bajas de cobertura de inmunización contra la enfermedad.
Más datos de la investigación en el mundo real confirman la protección robusta que brindan las vacunas en los más pequeños: el reciente estudio realizado por investigadores del CONICET y de un grupo de universidades públicas nacionales, al que accedió en exclusiva Infobae, analizó las tasas de mortalidad de niños y adolescentes desde los 6 meses hasta los 17 años de edad durante el período 2020-2022 y los cruzó con la tasa de cobertura de inmunización contra la COVID.
El debate mundial sobre si hay que inocular o no a los pediátricos sintetiza varias ideas y aún no está saldado, la gran mayoría de los niños y adolescentes que atraviesan la enfermedad lo hacen de manera leve o asintomática. Son muy pocos los que presentan complicaciones, y es importante tener en cuenta que cuantas más personas de otras edades estén vacunadas, serán los niños y los adolescentes quienes puedan transformarse en reservorios del virus.
“La COVID-19 fue la enfermedad infecciosa que más muertes causó en la población pediátrica durante el año 2021″, dijo a Infobae el doctor en Ciencias Químicas y especialista en bioinformática Rodrigo Quiroga, del Instituto de Investigaciones en Físico-Química de Córdoba (INFIQC-CONICET) y la Universidad Nacional de Córdoba, quien lideró el estudio “The impact of COVID-19 childhood and adolescent vaccination on mortality in Argentina”.
En lo peor de la pandemia, la vacunación pediátrica contra la COVID-19 requirió adaptar formulaciones y dosis, en ensayos clínicos específicos, ya que no se puede usar el mismo protocolo que en adultos. La pandemia cambió las prioridades, y aceleró la necesidad de vacunas seguras para todas las edades, como detalló Infobae.