El doctor Julio Amado Castaño Guzmán, en su discurso de participación en el I Foro Nacional de Turismo de Salud, habló sobre temas relacionados al turismo de salud, entiende que el paciente-viajero debe contar con calidad y seguridad en el desarrollo de ese nicho.
Les dejamos las palabras del rector de UNIBE y presidente del Patronato del Hospital General Plaza de la Salud, expresadas en el evento organizado por esa universidad y la Asociación Dominicana de Turismo de Salud:
“Quisiera antes que nada dar las gracias a la Asociación Dominicana de Turismo Medico, al Centro de Importación y Exportación de la RD por la invitación a este Foro; al igual en calidad de anfitrión, en el nombre de UNIBE, les doy una calurosa bienvenida a todos ustedes.
“El tema de calidad y seguridad del paciente tiene una dimensión sistémica por su importancia y relevancia en la prestación de salud. Más que un aspecto, se trata de un eje transversal a la cadena de la atención médica.
“Su jerarquía y determinante en los resultados de la actividad en cualquier sistema de salud, lo ha colocado como la magna aspiración en el sistema de salud de cualquier nación, aunque su logro a nivel global no ha sido homogéneo.
“En el caso de turismo de salud, que es lo que nos convoca hoy, calidad y seguridad para el paciente en la mesa de las oferta y la competencia, se convierte en una condición de primer orden. Sin garantías de la calidad ni seguridad para los pacientes se hace difícil crear un nicho interesante para brindar salud segura al viajero.
“Ciudadanos pertenecientes a distintos destinos de nuestro hemisferio están demandando de servicios de salud fuera de sus países de procedencia por razones ya mencionadas. Esto ha permitido, de manera creciente, el establecimiento de nuevos destinos de salud como ya conocemos.
“Esa oferta se ha diversificado en cuatro áreas según la demanda y las necesidades: la medicina curativa, la medicina preventiva, la medicina estética y la medicina del bienestar o whelness.
“Si tuviéramos que jerarquizar esos servicios, indiscutiblemente la curativa adquiere una gran categoría y desafío por su complejidad.
“Pero todas, para poder ser de atractivas y confiables, necesitan de dos componentes claves: garantías de calidad y seguridad para el paciente.
“Ambos, sin discusión, son los principales determinantes que hacen de la oferta en opciones competitivas en el mundo del turismo de salud.
“La calidad en salud no es fácil de definir y puede tener diferentes lecturas e interpretaciones. Tanto así, que algunos plantean que no existe una definición absoluta y universal de la calidad en salud, debido a que suele estar determinada por percepciones particulares interesadas.
“Los pacientes o usuarios, su visión de qué es calidad, puede estar influenciada y determinada por algunos factores como son el perfil del médico, el trato que recibe el ambiente y confort donde se presta la atención, el tiempo que tardan en atenderle y los resultados que espera de la atención.
“En cambio, para quien financia la actividad, entiéndase los pagadores, es probable que su percepción de calidad esté enfocada hacia la efectividad y control de costos.
“Sin embargo, los miembros de la junta y los accionistas, la percepción de calidad podría estar eclipsada con el interés de mejorar sus niveles de rentabilidad.
“Para los gobiernos, quienes tienen bajo su rectoría la salud pública en los países en vía de desarrollo, con problemas de cobertura y de sostenibilidad, la calidad es una visión más que una meta, ya que su enfoque está alineado con volúmenes de usuarios atendidos al menor costo posible.
“Estas distintas interpretaciones ponen en evidencia la necesidad de trabajar la calidad con una visión integral, la cual debería de estar primordialmente centrada en el paciente y sus necesidades y en la medición de los resultados alcanzados.
“Avedis Donabedian, autor y padre de la conceptualización de la gestión en calidad describió, esta última como la capacidad de alcanzar los Mayores beneficios con los menores riesgos posibles y con unos recursos determinados.
“Como podemos ver pueden existir distintas definiciones, pero para lograr calidad en salud se han establecido la combinación de varios factores, los cuales se conocen como los pilares de la calidad: eficiencia, efectividad, equidad, accesibilidad centrada en el paciente, aceptabilidad, recursos humanos, optimización, satisfacción al cliente, continuidad y seguridad.
La prestación de salud orientada hacia la calidad requiere sobretodo de un compromiso que garantice su implementación capaz de generar una nueva cultura.
“Al referirnos a garantía de la calidad se establecen un conjunto de acciones que deliberada y sistemáticamente realizan los individuos, las organizaciones y la sociedad, para mantener mejorar el desempeño.
“Absolutamente, la calidad tiene carácter sistémico ya que toca e involucra y depende de todas las instancias de una institución de salud.
“Esta no es estática y por lo que siempre puede ser superada dando paso a lo que conocemos como Mejoramiento Continuo de la Calidad.
“Una filosofía organizacional que busca satisfacer las necesidades del cliente y exceder sus expectativas con un mínimo de esfuerzo, desperdicio o repetición de trabajo, mediante el uso de procesos estructurados que identifican e intentan mejorar los aspectos del cuidado y servicio médico de manera continua.
“Para poder implementar una gestión integral por calidad es necesario la integración del direccionamiento estratégico, la gerencia y la transformación cultural.
“En el año 1997 dos estudios emblemáticos detonaron en los EU y pusieron en evidencia la necesidad de mejorar la seguridad de los pacientes en los hospitales de esa nación.
“Uno de ellos realizado en centros de salud en Colorado y Utah, y otro en NY, identificaron 2.3% y 3.7% efectos adversos en los pacientes hospitalizados.
“En el grupo de pacientes de Utah y Colorado se registraron 6.6% de fallecimientos y de los de NY un total de 13.6 de los pacientes fallecieron por causa de efectos adversos.
“En ambos estudios se determinó que más del 50% de los efectos adversos pudieron ser prevenibles. Al ser extrapolados esos resultados, se estimó que solo en NY morían un promedio por año de 98,000 personas por efectos adversos ajenos a su condición de salud.
“En aquel entonces, estas muertes sobrepasaban en números a las ocasionados por vehículos de motor, cáncer de mama y HIV.
“Esos resultados trajeron como consecuencias cambios importantes en todo el sistema de salud en los EUA, estableciéndose estándares de calidad y de seguridad para los pacientes. Paralelamente, el malpractice promovió aumento de la actividad legal en demandas médico-legales con sus consecuencias.
“Los sistemas de prestación de servicios de salud son complejos.
“La atención médica, según aumenta su complejidad, aumentan los riesgos: el ejercicio de la medicina ha pasado de ser simple, poco efectivo y relativamente seguro, a ser complejo, efectivo y potencialmente peligroso, si no existen los adecuados controles.
“En la cadena de la atención médica en salud concurren múltiples y variados procesos.
“Para obtener un resultado efectivo en el mejoramiento de la salud del enfermo se hace necesario que cada proceso que interviene se realice en forma adecuada y coordinada entre el equipo de salud.
“Seguridad se define como atención libre de efectos adversos. Error significa el fallo en la ejecución de un plan de acción programada.
“Existen errores de planeamiento y errores de ejecución.
“Los errores pueden suceder en cualquiera de los pasos de la cadena de la atención desde el diagnóstico, el tratamiento o la medicina preventiva.
“No todos los errores terminan en daño. Pero los que provocan daños a paciente se conocen como efectos adversos.
“Un efecto adverso se considera un daño producido por una intervención médica y no necesariamente está relacionado con la condición médica del paciente.
“Mientras todos los efectos adversos son causados por la acción médica, no todos son prevenibles y no todos son atribuidos a errores.
“Pongamos este ejemplo: si un paciente que ha sido intervenido quirúrgicamente muere posteriormente por una neumonía, estaríamos frente a un efecto adverso. Si en el peritaje de ese caso se determina que sucedió por una mala técnica del lavado de las manos a cargo del cirujano, podemos decir que nos encontramos frente a un efecto adverso prevenible. Sin embargo, si el mismo peritaje reporta que todas las medidas de asepsias fueron cumplidas y se trató de un caso quirúrgico complejo, entonces se podría atribuir ese efecto adverso como no prevenible.
“Definitivamente los errores humanos pueden ser prevenibles. Es por lo cual la seguridad del paciente es crítica y se considera como un componente importante en la calidad de atención.
“La Organización Mundial de la Salud estableció en el año 2007 lo que conocemos como las Metas Internacionales para la Seguridad del Paciente. Estas son: identificación del paciente, comunicación efectiva, seguridad, medicamentos, cirugía en el lugar, procedimiento y paciente correcto, reducir riesgo de infecciones y reducir riesgo de caída.
“Estimados amigos y amigas, en la RD la seguridad del paciente no es un componente en la cadena de la atención médica, al menos de manera sistemática.
“Como ejemplo de esto, nos encontramos que medidas básicas y elementales, pero de gran impacto para la prevención de las infecciones en los centros de atención, como lo es la política de lavado de manos, no están establecidas como políticas universales en la mayoría de los centros de salud de RD.
“Lo mismo sucede y como ejemplo es la falta de políticas para prevenir y disminuir las caídas de los pacientes en los centros de salud.
“Otra debilidad, ya que en el sistema de salud no lo consideramos como un proceso relevante para la seguridad del paciente, es la ausencia de protocolos de registro de efectos adversos intrahospitalarios.
“Un paciente es víctima de un efecto adverso, la información de ese evento la mayoría de las veces se oculta y no se registra y menos aun no se socializa para que sea una oportunidad aprendizaje y no se repita.
“En la RD, para que un establecimiento de salud pueda operar y dar servicios, está sujeto a la normativa de habilitación, la cual se limita al cumplimiento de requisitos mínimos de infraestructura, equipamiento y recursos humanos.
“Esto le permite a un prestador de salud dar servicios médicos y para la conservación de su licencia de habilitación es fundamental mantener el cumplimiento de los requerimientos.
“La habilitación no garantiza ni se orienta hacia el aseguramiento de la calidad.
“Nos hace falta la implementación de estándares que sirvan para medir y monitorear el cumplimiento y los resultados de cada uno de los procesos.
“Un paso positivo ha sido que recientemente el Ministerio de Salud puso en circulación su Política Nacional de Calidad, la cual orienta hacia una estrategia que plantea en lo adelante un desafío importante el cual debe ser compartido y apoyado por todos los prestadores del sector. Esto no es exclusivo para la red pública ya que se trata de una normativa para el sistema.
“Países del área han logrado mejorar la calidad gracias al establecimiento obligatorio de políticas de calidad.
“Esto ha ido acompañado, de una mayor inversión pública en salud, teniendo como resultado un mejor posicionamiento hoy para el turismo de salud frente a países como el nuestro.
“El turismo de salud en países como México, Malasia, Singapur, la India, Costa Rica, Panamá, entre otros, ha sido un propulsor de mejoras en la calidad de la atención de esas naciones.
“Esos países han entendido que el turismo de salud demanda calidad y seguridad de los pacientes. Y esto ha promovido el apoyo desde los gobiernos creando normativas y asignado recursos para promover y mejorar sus sistemas de salud, lo cual beneficia antes que nada a los ciudadanos de esas naciones.
“El establecimiento de sistemas locales de acreditación, así como la promoción y apoyos para que centros de salud logren acreditaciones internacionales como la JCI, así como certificaciones internacionales, han sido claves para la mejoría de sus sistemas locales y lograr posicionamiento en el turismo de salud.
“El impulso e interés que ha venido despertando en la última década ese renglón en Latinoamérica, ha movilizado acciones de mejoras importantes, lo cual ha permitido la promoción de rankings de centros de salud en la región que compiten por calidad.
“Los indicadores que se toman en cuenta en la conformación de esta lista de posicionamiento, son predominantemente:
“Gobierno y Liderazgo. Políticas de Seguridad del Paciente recogidos en procesos y resultados. Capital Humano. Capacidad instalada. Gestión de Conocimiento e Investigación. Gestión de la Calidad, y Prestigio Institucional (encuestas, hitos, etc.)
“La pregunta interesante, seria ¿por qué la RD no aparece en estos rankings? Las respuestas son obvias y nos motivan a reflexionar y reaccionar.
“Debemos empezar a visualizar el turismo de salud como una oportunidad, como un motor que requiere y promueve las mejores prácticas y la elevación de la calidad de los sistemas de salud.
“Estimados amigos y amigas: esto no se trata de una oportunidad para el sector privado de la salud, tampoco para un punado de prestadores de salud. De esa forma este esfuerzo no tendría sentido. La reforma que necesitamos en sector salud son las mismas que dicta el modelo de gestión centrado en calidad y seguridad al paciente.
“El turismo de salud vendría a ser un resultado que podría ser beneficioso para el país si primero hacer los cambios necesarios en nuestro modelo de salud.
“La globalización, la revolución tecnológica y el incremento de la movilidad de ciudadanos ha dado paso a nuevas necesidades y cambios de paradigmas, los cuales impactan los sistemas de salud
“A pesar de nuestras limitaciones locales en el sector debemos priorizar ante la necesidad de aumentar coberturas y servicios a poblaciones en estado de vulnerabilidad, pero hay que simultáneamente elevar la calidad de la atención médica. Con esto estaríamos dando pasos a una revolución en el sector salud.
“En este momento algunos centros de salud vienen trabajando seriamente y aisladamente en la implementación de estándares internacionales con fines de mejorar y elevar la calidad y optar por certificaciones y acreditaciones internacionales.
“Se trata de grandes esfuerzos e inversiones en infraestructura y capital humano. Involucrándose toda la institución. Creando estructuras de calidad, monitoreo y evaluación. Implementando estándares, indicadores, creando políticas, diseñando procesos, modificando y adaptando planta física, capacitando el personal, etc. Una verdadera revolución institucional.
“Pero realmente nuestra aspiración está orientada hacia un ideal para poder avanzar e impulsar el país. Tenemos una oportunidad de abrazarnos a una corriente y empezar a pensar como nación.
“Por ejemplo: sería una señal oportuna que las autoridades del sector salud, en representación del Estado dominicano, se acerquen a esas instituciones para conocer y acompañarlas, alentarlas en la consecución de esos objetivos que deben pasar de ser esfuerzos individuales a logros nacionales. Se trata del nombre de la RD. Son experiencias que dejan aprendizajes y agregan valor al sistema nacional de salud.
“Aun así existen en el área otras barreras que debemos trabajar con fines de mejorar nuestra competitividad.
“Temas como recursos humanos, tanto en el personal de apoyo como en el personal de contacto directo con los usuarios, necesitan fortalecer sus competencias en sentido general.
Una muestra y podría ser una especulación de que menos del 5% del personal de salud domina el idioma inglés. Elemento fundamental para competitividad del turismo de salud.
“Además, tropezamos permanentemente con una cultura dominada por aptitudes, resistencias y comportamientos que muchas veces hacen difícil lograr cambios sustanciales y estructurales.
“Debemos cuidar la imagen país. Es importante para el desarrollo del turismo en sentido general en RD evitar los escándalos ocasionados por malas prácticas, los cuales repercuten y son denunciados por organismos no nacionales.
“Por ejemplo, el problema de la falsificación y adulteración de medicamentos y la falta de un sistema de farmacovigilancia efectiva.
“Otro caso: en el año 2014 el Departamento de Salud del Estado de NY puso un alerta, el cual reportó infecciones bacterianas en el lugar de las heridas de pacientes que habían sido intervenidos de cirugía plástica en RD.
“Finalmente, quisiera exhortar a que este Foro sea un espacio en el cual podamos identificar puntos en común. Son más las cosas que nos unen que las que nos separan.
“Es posible superar las debilidades y son verdaderas oportunidades para mejorar y progresar.
“Necesitamos como nación romper esas barreras y prejuicios y empezar a tener visiones compartidas.
“Desde hace ya varios años, el turismo es nuestro principal renglón y afluente del PIB nacional. Un sector en expansión en cual millones de ciudadanos de otras latitudes visitan nuestro país para visitar nuestras playas, monumentos y montañas. La prestación de salud en RD agregar valor al producto turístico.
“Michael Porter lo define valor en salud en una simple ecuación: en el numerador coloca el resultado alcanzado (entiéndase como resultado la respuesta apropiada a la necesidad del paciente) y como denominador a la inversión necesaria para alcanzar ese resultado esperado.
“Esa simple fórmula pone en evidencia hacia donde reenfocar nuestra estrategia en salud la cual debe estar la proa de la misma hacia el puerto de la calidad en salud; eso nos hará tendrá retribución en nuestros indicadores de salud, mejorará la imagen país, y fortalecerá nuestro destino de turismo, el cual necesita una plataforma de salud para el imprevisto de nuestros visitantes y para nuestra oferta en el turismo de salud".
Muchas gracias