El estudio fue encargado por la Comisión Nacional en Defensa de la Competencia (CNCD) y anota que la decisión de prescripción de medicamentos de los doctores puede estar influida por las acciones de difusión de los visitadores médicos.
Recomienda que las actividades de los visitadores médicos del país, para para evitar que los médicos caigan en la tendencia de prescribir medicamentos por incentivos ofrecidos por los visitadores y no por las necesidades de sus pacientes.
«Los médicos prescriptores son un agente relevante en la cadena de valor del mercado privado de medicamentos, porque la decisión de compra del paciente viene determinada por sus prescripciones, señala el texto del informe, una información del cual fue publicada en el periódico Diario Libre.
Indica que totalizaron en el 2004 unos US$529 millones las ventas de medicamentos bajo prescripción médica.
Agrega que estos fármacos reciben también el nombre de medicamentos éticos y alcanzaron el 93% de las ventas del mercado privado local y el 88% de las unidades vendidas durante ese año.
Señala la información del informe que en ese dominio juega un papel fundamental la distribución de los visitadores que, de acuerdo al estudio, funcionan como canales a través de los cuales se orientan las estrategias de mercadeo desarrolladas por laboratorios nacionales e internacionales.
Dice que el paciente es quien paga el precio mercadológico de los visitadores, debido a que los costos de difusión o comercialización se encuentran comprendidos en el precio del producto.
Puntualiza que durante unas entrevistas que los investigadores llevaron a cabo con autoridades de Promese/CAL, los precios de venta al público de los medicamentos en el mercado privado en la República Dominicana son de los más altos de la región.
Los montos a pagar por los pacientes superan entre un 30% y un 40% a los precios en países de Centroamérica. Esto, pese a que en el país los fármacos son considerados productos de primera necesidad y que para el año 2015 un 32.3% de la población vivía en condiciones de pobreza.
Además, de acuerdo con el informe, el precio medio de los medicamentos éticos duplican el precio medio de los medicamentos de venta libre, que a su vez reciben el nombre de medicamentos populares.
Sin embargo, dentro de las recomendaciones contenidas en el estudio no se plantea la regulación de precios como solución.
Según el informe, lo que debe hacerse en el mercado privado de medicamentos local es promover la competencia y realizar modificaciones en el sistema de seguridad social y la cobertura del gasto en medicamentos.
Estas medidas serían de doble impacto. Por un lado, a través de éstas se podría incentivar la negociación por parte de los pacientes. Mientras del lado del mercado se alcanzaría un mayor equilibro y habría competencia.
