Santo Domingo.- La vitamina K2, también conocida como menaquinona, desempeña un papel fundamental en la preservación de la salud ósea y la prevención de enfermedades cardiacas, según recientes investigaciones publicadas en la revista Health.
Esta vitamina es vital para la producción de proteínas específicas que regulan la coagulación sanguínea y contribuyen al mantenimiento de huesos fuertes y arterias libres de calcificaciones. Se encuentra principalmente en alimentos fermentados y productos de origen animal, y su deficiencia puede combatirse con el uso de suplementos.
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Además, la vitamina K2 tiene un impacto positivo en la salud cardiovascular al prevenir la calcificación de los vasos sanguíneos, un factor de riesgo para enfermedades como la hipertensión y el daño renal.
Es importante señalar que, aunque la mayoría de las personas adquieren suficiente vitamina K2 a través de su dieta, existen circunstancias en las que los suplementos de vitamina K2 podrían ser recomendados por profesionales de la salud. Esto aplica especialmente para individuos que no consumen suficientes alimentos ricos en esta vitamina o aquellos cuyo organismo no produce adecuadamente.
En el panorama actual de la nutrición y la salud, la vitamina K2 emerge como un componente esencial, lo que recibió atención por sus beneficios y las diversas fuentes de las que se puede obtener. Ese nutriente, primordial para la coagulación sanguínea y la salud ósea, se encuentra tanto en alimentos de origen animal como en opciones fermentadas.
Una investigación detallada revela que alimentos como el pollo, la carne de res, el salmón, y productos fermentados como el natto japonés y el chucrut, son ricos en vitamina K2. A su vez, los quesos, tanto duros como suaves, y las yemas de huevo representan también fuentes notables.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) recomiendan una ingesta diaria de 120 microgramos (mcg) para hombres adultos y 90 mcg para mujeres, destacando así la importancia de mantener niveles adecuados.
Algunos de los alimentos ricos en esta vitamina son las verduras de hoja verde, verduras crucíferas, hierbas fresca, aceites vegetales, frutas, productos de soja fermentada, carne y los lácteos.